El expresidente Bill Clinton junto con Epstein y Ghislaine Maxwell, en una imagen de archivo
26 vuelos en el avión Lolita Express y 17 visitas a la Casa Blanca: la sórdida amistad entre Bill Clinton y Epstein
El expresidente y su mujer fueron citados, el pasado martes, a comparecer ante la Cámara de Representantes por la investigación del caso del financiero pedófilo
Las fotos resultan demasiado explícitas. Viajando en el famoso avión Lolita Express, con varias chicas jóvenes a bordo, o compadreando en la Casa Blanca. Aunque Bill Clinton insistió, durante cuatro años, en que desconocía la red de pedofilia que orquestaba Jeffrey Epstein, parece imposible sostener esa justificación. El expresidente y Hillary Clinton fueron citados, este martes, a comparecer ante la Cámara de Representantes por la investigación del caso del famoso depredador sexual.
El nexo entre Clinton y el financiero, quien se suicidó en su celda en 2019, parece más que demostrado. Virginia Giuffre, la supuesta víctima del Príncipe Andrés, y captada en la red de pedofilia, aseguró que vio a Clinton con «dos jóvenes preciosas» abandonando la isla caribeña de Epstein. Giuffre también se suicidó el pasado mes de abril, a los 42 años, después de llegar a un abultado acuerdo económico con el hijo de Isabel II para retirar la demanda por abusos sexuales.
Clinton insiste en que Epstein y él no eran más que conocidos con un interés común por la filantropía. Los demócratas podrían preferir centrarse, en cambio, en la amistad del presidente Donald Trump con Epstein, aunque según el Daily Mail, el que más tiene que perder es el expresidente Clinton.
Bill Clinton, en el aeropuerto, recibiendo un masaje por parte de una joven
Los registros demuestran que Clinton voló en el Boeing 727, bautizado como Lolita Express, en 26 ocasiones, viajando a destinos exóticos como Brunéi, Noruega, Rusia, Singapur, Hong Kong, Japón o China. En 2002, el expresidente se embarcó en una gira por África, junto a Kevin Spacey y Chris Tucker, que tenía como objetivo lanzar una campaña contra el SIDA, visitando cinco países e incluso reuniéndose con el expresidente sudafricano Nelson Mandela. Viajaban en un avión repleto de chicas jóvenes. «Sentí que Epstein puso en riesgo al presidente con esas jóvenes a bordo», dijo Spacey en una entrevista con Piers Morgan el año pasado. «Fue perturbador. Había jóvenes en esos vuelos. En ese momento no entendía quiénes eran ni por qué estaban allí».
Posteriormente, salió a la luz una foto de Clinton, que entonces tenía 56 años, en la sala de espera de un aeropuerto con una camisa amarilla mientras Chauntae Davies, una masajista de 22 años empleada por Epstein, le frotaba los hombros.
Andrés de Inglaterra y Virginia Giuffre
Epstein donó 1.000 dólares a la campaña electoral de Clinton en 1992, y posteriormente le dio a su esposa 20.000 dólares para su campaña al Senado de Estados Unidos en 1999, según registros públicos.
Según los abogados de Giuffre, Clinton era una «persona clave en la vida» del pervertido multimillonario y la madame Ghislaine Maxwell, disfrutando los tres de una «relación cercana». Otra víctima de Epstein, Johanna Sjoberg, declaró en 2016 que Epstein le dijo que «a Clinton le gustan jóvenes», refiriéndose a las niñas.
Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell
Tras salir de la universidad, Epstein se convirtió en un importante financiero que en seguida adquirió los vicios de un playboy multimillonario, con mansiones en Nueva York, Nuevo México y Palm Beach, Florida. Se rodeó de un importante grupo de poderosos amigos, donde siempre destacó Clinton.
Los encuentros entre el expresidente Bill Clinton y Epstein también tuvieron como escenario la Casa Blanca. Solo un mes después de su toma de posesión, en enero de 1993, el pedófilo ya se dejó caer en el ala oeste. Fue la primera de 17 visitas en tres años, según los registros de visitantes, y estuvo acompañado por ocho mujeres diferentes, entre las que se encontraba la propia Maxwell, que en el momento de la primera visita tenía 32 años, o Celina Midelfart, una noruega de 21 años que una vez salió con Donald Trump.
En las últimas semanas, ha aumentado la presión para que la administración Trump haga pública toda la información relacionada con el caso, especialmente después de que el Departamento de Justicia concluyera oficialmente que no existe una supuesta lista de clientes de Epstein que implicara a figuras famosas o poderosas.