Fundado en 1910
Curro Romero y Carmen Tello, en una imagen de archivo

Curro Romero y Carmen Tello, en una imagen de archivoGTRES

Gente

La historia de amor de Carmen Tello y Curro Romero

La socialité sevillana se ha convertido en el mejor apoyo del torero de 91 años ante sus problemas médicos

«Sin fiebre y mejor de la neumonía». Con estas palabras, Carmen Tello describía en exclusiva a El Debate cómo se encontraba su marido Curro Romero después de haber sido ingresado en el hospital Macarena de Sevilla el pasado domingo tras pasar varios días con fiebre.

El conocido como Faraón de Camas contrajo covid y presentó un cuadro de neumonía que le afectaba al pulmón izquierda, lo que le obligó a permanecer en observación y con vistas restringidas. «Los médicos están impresionados de la fortaleza que tiene. Se encuentra mucho mejor y ya le han llevado a planta», explica.

Este no ha sido el único problema de salud al que el diestro de 91 años se ha enfrentado en los últimos meses. El pasado mes de mayo ya tuvo que ser ingresado por una infección de orina y una crisis respiratoria. Y el año anterior, por una fractura en la cabeza del fémur. En cada problema médico la que se mantiene a su lado siempre es Carmen Tello.

La socialité de 69 años lleva apoyándole de forma incondicional desde 1996, cuando la pareja comenzó a salir. En aquel momento ella se encontraba en pleno divorcio de Miguel Ángel Solís-Beaumont. «Renuncié a todo, porque me parecía lo correcto si era yo la que rompía el matrimonio», explicó en Vanity Fair hace unos años. Comenzar de cero con la sociedad sevillana conservadora opinando sobre su vida no fue fácil, pero gracias a la duquesa de Alba pudo salir adelante y encontrar de nuevo el amor un verano en Lecumberri, donde coincidió con Curro Romero, al que conocía de toda la vida.

Llevaron una relación lo más discreta posible hasta 2003, cuando hacer oficial su unión ante la Iglesia. Sin embargo, la negativa de Concha Márquez Piquer –primera mujer de Romero y hija del torero Antonio Márquez y de la cantante Concha Piquer– de otorgarle la nulidad matrimonial impidió la boda religiosa.

Carmen Tello y Curro Romero, durante la Semana Santa sevillana en 2001

Carmen Tello y Curro Romero, durante la Semana Santa sevillana en 2001GTRES

«Si la Iglesia le da la razón a Curro, me voy a ver al papa y después me hago budista», llegó a decir ante la prensa. Incluso Conchitín Romero intentó intervenir entre sus padres para favorecer la unión, pero fue una batalla perdida. Ante la imposibilidad, se decantaron por lo civil en lo que pretendían que fuera una reunión de amigos y familiares cercanos y que después terminó siendo una ceremonia de 400 invitados.

El torero sintió que la situación se descontrolaba y vivió unos momentos de duda tras los que canceló de forma momentánea el enlace con un comunicado en el que alegaba «motivos indeterminados». Recapacitó poco después y rogó a Carmen que celebrasen la boda centrándose en el compromiso mutuo que contraían y no pensando en la cantidad de invitados que tenían. La llevaron a cabo el 16 de febrero de 2003 en el chalet familiar de Espartinas y con amigos íntimos como el modisto Tony Benítez, el ministro Javier Arenas y su mujer, el doctor Javier Trujillo y José María García con su pareja.

Carmen Romero es el mejor apoyo de Curro Romero en estos duros momentos

Carmen Romero es el mejor apoyo de Curro Romero en estos duros momentosGTRES

Solo pudieron validar su unión ante Dios cuando Concha Márquez Piquer falleció. Fue en 2022 cuando él tenía 89 años y ella, 67. Celebraron la ceremonia en la capilla de la Flagelación del palacio Casa Pilatos de la casa Medinaceli de Sevilla. Junto a ellos, estuvieron los padrinos –Javier, hermano de Carmen, y María, hermana del diestro– y 30 invitados más entre los que se encontraban los hijos de Carmen, Alfonso Díez, José María García, Montse Fraile o Marta Talegón.

La pareja tuvo como hogar conyugal Bellasombra, una espectacular finca a siete kilómetros de Sevilla, en la zona de Aljarefe. En una parcela de 13.000 hectáreas, se construyó una propiedad de estilo inglés de 700 metros cuadrados divididos en dos plantas y valorada en más de dos millones de euros. Sin embargo, en 2016 decidieron ponerla en venta para trasladarse a Vega del Rey, una de las zonas más discretas y tranquilas de la ciudad hispalense y donde residen los hijos de Carmen, lo que facilita que pueda ver a sus cuatro nietos.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas