Ernesto Hannover y Claudia Stilianopoulos
Ernesto de Hannover y Claudia Stilianopoulos: ¿crisis o fin del romance?
El Príncipe alemán y la escultora española parece que han puesto fin a tres años de una relación estrecha y discreta
Lo más grave que le ha ocurrido en los últimos tiempos al Príncipe Ernesto de Hannover ha sido ingreso hospitalario en Madrid debido a su delicado estado. Pero, lo más triste, probablemente sea su ruptura sentimental con la artista Claudia Stilianopoulos. Una crisis emocional que le llega en un momento difícil.
Claudia Stilianopoulos y Ernesto de Hannover
De confirmarse la ruptura definitiva de la pareja, que adelanta Vanitatis, esta sería la separación sentimental más destacada del exmarido de Carolina de Mónaco, tras su distanciamiento de la Princesa monegasca, con quien tiene una hija, Alejandra de Hannover.
Discretos
La pareja que llevaba 3 años de noviazgo ha sido siempre muy discreta en su relación, aunque nunca se han ocultado. Paseando por Madrid, celebrando almuerzos familiares en Richelieu o disfrutando del verano en Ibiza. Claudia está separada y es madre de dos hijas fruto de su matrimonio de 16 años con el también artista Juan Garaizábal, ex marido de la autora María de León.
Claudia desde niña es famosa por ser la hija de la fallecida Pitita Ridruejo y de Mike Stilianopoulos, conocido embajador de Filipinas en Reino Unido, y una pareja de revista, en su momento. Es la menor de los hermanos y es escultora de profesión. Elegante como su madre, y discreta como su padre, su vida junto al Príncipe ha sido siempre con perfil bajo. A su lado y con paciencia, la escultora manejó los hilos durante los últimos tiempos juntos. Le cuidó y le acompañó. Disfrutó de penas y alegrías a su vera, pasó algún momento de bochorno y varias crisis o digamos, distanciamientos.
Ernesto Hannover y Claudia Stilianopoulos en Madrid en 2021.
Entre ellos conversan en inglés, a pesar de vivir en Madrid, y con frecuencia paseaban en un vehículo diminuto, un Mercedes smart, por las calles de la capital, como una pareja anónima. Eso ocurría con frecuencia, salvo en los momentos de mal carácter del millonario alemán que montaba líos que llamaban la atención poderosamente.
Su linaje es excepcional, sus modales, a veces, no están a la altura de su sangre azul. Dio la nota cuando dejó sola a la que entonces era su esposa, Carolina de Mónaco, en la boda de los entonces Príncipes Felipe y Letizia y mostró su peor cara pegando paraguazos a la prensa. Dicen que la resaca de las copas de la noche anterior a la boda le impidió levantarse para asistir al enlace. Eso, a pesar de que es primo hermano de doña Sofía.
Dos hijos y una hija
Hannover tiene una estupenda relación con su hijo menor, Christian, quien vive en Madrid con su mujer Sassa de Osma y sus hijos. Nada que ver con el largo conflicto con su hijo mayor, Ernesto Augusto, fruto de su primer matrimonio con Chantal Hochuli. En 2004 el padre le transfirió anticipadamente los castillos históricos de la dinastía, para ir avanzando la sucesión. Pero, con posterioridad cambió de idea, y se los reclamó judicialmente porque su hijo no quiso devolverlos y perdió. Eso creó una distancia insalvable. Y a su hija menor, Alejandra, nacida de su unión con Carolina de Mónaco, apenas la ve. El Príncipe emparentado con la mayoría de las casas reales europeas, y que lo tuvo todo, al parecer va poco a poco vaciando su mochila.