Paloma Arenaza de Segrelles, con su hija Paloma Segrelles y sus nietas mellizas Tiziana y Paloma
Paloma Segrelles y sus dos hijas, en el funeral de su tío Juan Carlos Álvarez, dueño de Vega Sicilia
Este martes, amigos y familiares como su hermano Emilio y sus hermanas María José, Marta y Elvira, acudieron a dar el último adiós al empresario
El alma mater empresarial de la bodega más famosa de la Ribera del Duero, Juan Carlos Álvarez, fallecía a los 66 años tras unos meses de lucha, desde verano, contra la enfermedad que se lo llevó. Casado con Concha Fuertes, con la que tenía cuatro hijos. Su funeral se ha celebrado este martes en la Iglesia de San Francisco de Borja, ubicada en la madrileña calle de Serrano de Madrid. Su hermana María José -actual presidenta del grupo Eulen- y su hermano Emilio, ex marido de Paloma Segrelles, con el que mantiene una muy buena relación y sus dos hermanas Elvira y Marta Álvarez, no faltaron a la cita.
El empresario era uno de los siete hijos del fundador de Eulen, David Álvarez, y ejercía como presidente y consejero delegado de El Enebro -sociedad que controla el 99,99% de Vega Sicilia-. Una familia en la durante un tiempo se vivieron procesos complicados debido al reparto del poderoso holding empresarial que su padre creó. Juan Carlos desde joven trabajó junto a su padre, en la compañía. Se licenció en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y se incorporó primero al Grupo Eulen y luego estuvo al frente de El Enebro, donde creó un entramado bodeguero internacional irrepetible con históricas marcas como son Vega Sicilia, Bodegas Alión, Pintia, Dehesa de Albalia y Tokaj Oremus, además de varias inversiones internacionales.
' Los hijos díscolos'
Era un hombre de paz y luchó por la de su familia. En 2023, junto a sus hermanos, Álvarez concluyó un largo conflicto iniciado en 2010 por el reparto del Grupo Eulen y El Enebro. Un acuerdo puso fin a disputas judiciales y personales, y zanjando la etapa de los «cinco hermanos díscolos» que tanto perjudicó a los Álvarez. Los siete hijos que David Álvarez, Marqués de Crémenes, tuvo con su primera esposa, María Mezquiriz, rompieron relaciones tras una guerra de poder entre ellos y contra su padre, fundador de Eulen. Una época superada.
Emilio Álvarez conversando con su suegra este martes en MAdrid
Un divorcio difícil
Entre los familiares que acudieron también al funeral estaban también sus sobrinas, Paloma y Tiziana, las hijas de Emilio Álvarez y Paloma Segrelles. Un matrimonio divorciado, pero que actualmente mantiene buena relación, según ha comentado la propia Paloma a El Debate. De hecho, este miércoles celebran una comida familiar.
Durante el verano de 2012, Paloma Segrelles pidió el divorcio de Emilio Álvarez, con quien llevaba casada desde 2007. La ruptura llegó tras poco más de seis años de matrimonio y dos hijas mellizas, que nacieron el 23 de febrero de 2010.