Genocidio armenio
Día Internacional contra el genocidio
Día internacional contra el genocidio: seis matanzas que avergonzaron al mundo
El 9 de diciembre se celebra el Día Internacional para la Conmemoración y Dignificación de las Víctimas del Crimen de Genocidio y para la Prevención de ese Crimen, establecido por la ONU
En septiembre del año 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas, bajo la Resolución 69/323, proclamaba el 9 de diciembre como el Día Internacional para la conmemoración y Dignificación de las Víctimas del Crimen de Genocidio y para Prevención de ese Crimen. Según se establece en la Convención, el objetivo de la jornada es crear conciencia sobre este delito y su papel en la lucha y prevención del mismo, y con él se busca también conmemorar y honrar a sus víctimas.
Primera definición jurídica internacional
La Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio es un documento de Naciones Unidas aprobado en 1948 y conocido como la «Convención sobre el genocidio». Es un tratado en el que la comunidad internacional afirma su compromiso de no volver a cometer las atrocidades del genocidio, así como de proporcionar la primera definición jurídica internacional.
De esta manera, según la ONU un genocidio es cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal:
- Matanza de miembros del grupo.
- Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo.
- Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial.
- Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo.
- Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.
Además, según Naciones Unidas los factores que provocan un conflicto genocida son los relacionados con la identidad y tienden a suceder en sociedades con diversos grupos nacionales, raciales, étnicos o religiosos. Aquello que desata los conflictos son «sus consecuencias en cuanto al acceso al poder y a la riqueza, a los servicios y recursos, al empleo, a las oportunidades de desarrollo, a la ciudadanía y al disfrute de los derechos y libertades fundamentales». Por lo que para prevenir el genocidio es fundamental determinar e identificar estos factores y, después, buscar maneras de reducir esas prácticas y erradicarlas.
Puesto que no existe ninguna sociedad totalmente homogénea, el genocidio es una amenaza de alcance mundial.
Los genocidios más atroces del siglo XX
El siglo XX estuvo marcado por una gran oleada de crímenes contra la humanidad que aniquilaron a millones de hombres y mujeres en enfrentamientos políticos, religiosos y étnicos que generaron desigualdades importantes en la administración de aquellas poblaciones tan diversas.
Como prueba de estas atrocidades que se llevaron acabo y que asolaron parte de la Historia se encuentran los siguientes genocidios:
1.- Genocidio armenio
También llamado Holocausto Armenio o Gran Crimen, fue la persecución y exterminio que padecieron los cristianos armenios del este de Anatolia. Ya a finales del siglo XIX la población musulmana del Imperio Otomano había sometido a matanzas y expulsiones en varios periodos, sin embargo la peor de ellas se produjo en 1915.
Tras la derrota del ejército otomano contra Rusia en la batalla de Sarikamis, los Jóvenes Turcos (el partido que tenía el poder en aquel entonces en Turquía) achacaron su derrota al apoyo de la población armenia a los ejércitos del zar de Rusia. Desarmaron a todos los armenios que había en su ejército y más tarde los ejecutaron.
Después comenzaron las deportaciones en masa seguidas de una campaña sistemática de asesinatos llevadas a cabo por fuerzas irregulares compuestas sobre todo por kurdos y circasianos de la zona. Los supervivientes llegaban a los centros de concentración en el desierto sirio donde les esperaba la muerte (por hambre o por fusilamiento). De los 2.400.000 armenios que había en territorio turco en 1897, tras finalizar esta masacre solo quedaban 120.000 en 1918.
Foto de las víctimas de la masacre de armenios en Erzurum (actual Turquía), el 30 de octubre de 1895
2.- El Holocausto
Sin embargo, el genocidio por excelencia es el Holocausto o Shoah, cuyos orígenes se encuentran en el odio racial a los judíos en la Europa del siglo XIX, a los que se estigmatizó como grupo de carácter antisocial y responsables de todos los males de la Humanidad. Todo ello alcanzó su momento más álgido y dramático en la Alemania nazi, con todas las leyes de segregación racial y la posterior «solución final» para el tema judío entre 1941 y 1945. El Holocausto constituye, posiblemente, el crimen colectivo más relevante de la historia de la Humanidad, con más de seis millones de asesinatos; es decir, el exterminio de las tres cuartas partes de los judíos europeos.
3.- Holodomor
Con este nombre se conoce el genocidio ucraniano, una hambruna que devastó el territorio de la República Socialista de Ucrania, Kubán, Ucranania Amarilla y otras regiones de la URSS en el contexto de la «colectivización», una política puesta en marcha por Stalin para consolidar la tierra en dominio popular y la mano de obra en granjas de explotación colectiva y estatal durante 1932 y 1934.
Esta política fue propuesta como solución a la crisis en la distribución agrícola, pero en realidad arrasó con aquellos granjeros y agricultores que se negaban a estas nuevas medidas e intensificó la situación de hambruna y escasez ya existente mediante el cierre de las fronteras para bloquear importaciones e impedir que la gente saliera del país, además de la creación de brigadas especiales que irrumpían en las casas y se llevaban todos los alimentos.
Este exterminio físico a través del hambre provocó la muerte de cuatro millones de personas, que hasta la década de los 80 fue desconocida por el mundo.
4.- Gran Purga
Así se denominó a las campañas de represión y persecución políticas llevadas a cabo en la Unión Soviética a finales de la década de 1930.
Esta purga se inició en 1936 con tres juicios celebrados en Moscú, en los que se acusó a varios miembros del Partido Comunista de conspirar con el eje capitalista. Se procedió a la ejecución inmediata de 22.500 sospechosos y a la deportación a los gulags de 16.800 detenidos.
Estas persecuciones continuaron durante los dos siguientes años: en 1937 el número de muertos alcanzó los 72.950 y 259.440 personas encarceladas. Y en 1938 más de 48.000 miembros del Partido Comunista fueron ejecutados. Se condenó a altos cargos políticos y del ejército por miedo a un levantamiento militar de las Fuerzas Armadas, así como reprimir cualquier posible disidencia.
5.- Masacre de Nankín
Durante las guerras de expansión territorial que llevó a cabo el Imperio japonés se asesinó a finales del año 1937 a 300.000 civiles en la ciudad de Nankín, China, en tan solo seis semanas, cuando el ejército nipón decidió bombardear la ciudad.
La población civil, sobre todo las mujeres, fue la más afectada. Durante el ataque a la ciudad se llevó a cabo una de las mayores violaciones colectivas de la historia, con alrededor de 80.000 mujeres que posteriormente fueron asesinadas.
Fotograma de la película 'Ciudad de vida y muerte', donde se relata la masacre de Nankín
6.- Genocidio de Mao (Revolución Cultural)
Mao Zedong abrió una década de persecuciones, adoctrinamiento y asesinatos entre 1966 y 1977 con la excusa de acabar con los elementos burgueses y subversivos ocultos en la sociedad china.
Esta masacre fue conocida como la Revolución Cultural, y en ella el líder comunista persiguió a todo aquel que estuviese en contra del pensamiento único del partido. Durante la Revolución Cultural, decenas de millones de personas fueron perseguidas, con una cifra estimada de muertes que habría alcanzado los 20 millones.
Responsabilidad de proteger
Los jefes del Estado y de Gobierno afirmaron en la Cumbre celebrada en 2005 para asuntos de desarrollo, seguridad y derechos humanos que «cada Estado es responsable de proteger a su población del genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad».
También se acordó que la comunidad internacional debería ayudar a los Estados a ejercer esa responsabilidad, además de crear la capacidad de proteger a las poblaciones en riesgo antes de que los conflictos y las crisis estallen. Y en el caso de que estuviese claro que un Estado no protegía a su población de estos crímenes, la comunidad internacional adoptaría medidas colectivas contra dicho Estado por conducto del Consejo de Seguridad y de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
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