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02 de mayo de 2024

Para cuadrar el cambio del calendario juliano al gregoriano, en 1582 se pasó del 4 al 15 de octubre en una noche

Para cuadrar el cambio del calendario juliano al gregoriano, en 1582 se pasó del 4 al 15 de octubre en una nocheCC

1582, el año en el que desaparecieron diez días del calendario

El Papa Gregorio XIII introdujo un nuevo calendario corrigiendo un ligero desfase del calendario anterior

En la noche del 4 de octubre de 1582, los habitantes de Italia, Francia, España y Portugal se fueron a dormir sin otra preocupación que la de qué hacer al día siguiente. Cuando amanecieron descubrieron que en un abrir y cerrar de ojos, el calendario marcaba el 15 de octubre. Aquel acontecimiento se debió a que la cronología antigua, es decir, el calendario Juliano finalizó para dar paso al calendario Gregoriano.
En octubre de 1582, el Papa Gregorio XIII introdujo un nuevo calendario corrigiendo un ligero desfase del calendario anterior que era vigente desde el año 46 a. C., en Europa por Julio César, quien se basó en el calendario egipcio que era bastante preciso excepto por un pequeño detalle: establecía la duración del año en 365 días y 6 horas, cuando en realidad era de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos. Esto hacía que cada año la fecha oficial se atrasaba 11 minutos y 15 segundos respecto a la astronómica. Era un error minúsculo, pero que en los casi 1600 años en los que se seguía el calendario Juliano se había acumulado un desfase de diez días.
Este fallo en los cálculos ya había sido percibido por los astrónomos del Rey Alfonso X el Sabio, quienes ya en el siglo XIII recogieron un cómputo casi exacto del desfase en las llamadas Tablas Alfonsíes y establecieron una diferencia de 10 minutos y 44 segundos por año. Sin embargo, no se hizo nada al respecto. No solo porque el yerro era pequeño, sino porque el calendario importante en la Europa cristiana no era el civil sino el litúrgico y durante siglos no afectó a las fechas señaladas hasta que el fallo acumulado afectó a la fecha de la Pascua. Por esta razón, el Papa Gregorio XIII decidió crear una Comisión del calendario para realizar las correcciones necesarias guiados por los estudios astronómicos ya realizados. Para el cambio, se eligieron unas fechas en las que había pocas festividades: entre el 5 y el 14 de octubre. De modo que en 1582 se eliminaron diez días.
Aquel adelanto de diez días en un principio no fue bien recibido a pesar de ser promulgada a través de una bula papal. Los países católicos fueron adoptando este nuevo calendario, mientras que el resto continuó con sus propios modelos. No obstante, el cambio supuso muchos problemas, sobre todo, con los documentos oficiales. Para solucionarlo se decidió que todas las fechas anteriores a ala reforma se mantendrían según el calendario Juliano y se revisaron todas las fechas administrativas previstas como juicios y pagos y se retrasarían todas diez días generando menos daños.
Una de las confusiones que generó este cambio de calendario fue la creencia de que Cervantes y Shakespeare murieron el mismo día, cuando en realidad ninguno de los dos falleció el 23 de abril. El autor de El Quijote murió el 22 de abril de 1616, pero fue enterrado al día siguiente, mientras que en la Inglaterra anglicana donde todavía seguía en vigor el calendario Juliano, cuando allí era el 23 de abril; en España ya era el 3 de mayo.
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