30 de diciembre de 1922: Mussolini dice que permanecerá fiel a la Iglesia

«No haré nunca de la religión protestante la religión del Estado», dijo Mussolini en respuesta a la propuesta de Perossi que pretendió realizar una reforma religiosa de Italia en sentido protestante, según informaba El Debate hace 100 años. «El catolicismo es universal y el pueblo italiano, por su naturaleza, debe permanecer y permanecerá fiel al catolicismo», continuó diciendo el dictador italiano.

Algunos historiadores consideran que uno de los grandes aciertos de la política de Mussolini tiene que ver con su política religiosa que supuso un cambio profundo en la relación entre el Estado italiano y el Papado desde que se había completado la unificación italiana. Mussolini era consciente de que la mayoría social italiana era católica por lo que decidió conseguir el apoyo de la Iglesia y de los católicos solucionando el conflicto entre el Papado y el Estado italiano ya que de esa manera podría consolidar el fascismo.

Los primeros acercamientos entre la Iglesia y el Estado ya se habían dado en 1919 con el gobierno Orlando en París a través del nuncio Cerretti en París. Ahora Mussolini había accedido al poder y frenado al potente movimiento obrero italiano. Había que procurar un acercamiento. Mussolini comenzó las maniobras de acercamiento a la Iglesia introduciendo cambios en la administración en sentido favorable a la religión. Y en 1925 las dos partes se sentaron a negociar y cuatro años más tarde se firmaría el Tratado de Letrán cerrándose más de un siglo de desavenencias y enfrentamientos entre la Iglesia y el Estado italiano.