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04 de mayo de 2024

Luis de Unzaga y Amezaga

Luis de Unzaga y AmezagaReal Academia de la Historia

Luis de Unzaga, el cerebro español que ayudó en el nacimiento de Estados Unidos

En 1776, le dirigió una carta con el tratamiento de «General de los Estados Unidos Americanos». Aquella denominación significó la aceptación, por primera vez, de la existencia y nacimiento de una nueva nación norteamericana por parte de una potencia europea

Si hablamos de malagueños famosos en la historia de Estados Unidos, podríamos recordar las hazañas y logros de Bernardo de Gálvez, quien fue clave en la independencia de las Trece Colonias. Tanto es así que en 1976 en la capital estadounidense se inauguraba una estatua ecuestre de este ilustre malagueño en cuya placa se puede leer el siguiente texto: «Un recordatorio de que España ofreció la sangre de sus soldados por la causa de la independencia estadounidense».
Pero además de Bernardo de Gálvez, otros muchos españoles participaron en la guerra de independencia estadounidense, pero son pocas las historias que se conocen. En esta ocasión recuperamos la historia de Luis de Unzaga, que no solo fue el primero en anunciar el fin de la guerra o quien daría el nombre al país que tendría como primer presidente a George Washington, sino que también fue el creador del primer sistema educativo público bilingüe del mundo, además de permitir el libre comercio por el largo y ancho del Mississippi de manera pionera.
Nacido en 1717, siguiendo la estela familiar, ingresó como cadete en el Ejército con tan solo 13 años y pronto participaría en varias campañas como la reconquista de Orán y algunas en Italia. Años más tarde, en 1740, partiría rumbo a América, en plena Guerra del Asiento u Oreja de Jenkins y al año siguiente se enfrentó a dos navíos de guerra ingleses con tres fragatas de la Compañía Guipuzcoana. El valor fue su hoja de ruta para ir labrando una excelente carrera militar. Durante los años posteriores el malagueño fue escalando en posiciones y reconocido su trabajo, fue nombrado coronel del Regimiento de Infantería fijo en La Habana.
En 1763 Francia cedió a España la colonia de Luisiana, según lo establecido en los tratados de Fontainebleau (1762) y París (1763). Sin embargo, la llegada del nuevo gobernador español Antonio de Ulloa provocó una rebelión entre los colonos franceses, descontentos con la cesión del territorio a España. En 1769 Unzaga, con el rango de coronel, acompañó al mariscal de campo Alejandro O'Reilly a Luisiana con la misión de sofocar la rebelión y restablecer el gobierno español en la zona. Un año más tarde, consiguió ser nombrado gobernador titula de Luisiana.

Pionero en todo lo que hizo

Con su política conciliadora entre la población francesa, española y nativa se ganaría el favor de los franceses hasta el punto de que éstos le bautizarían como «El conciliador». No sólo fue excelente en lo militar, sino que como gobernador siempre abogó por la libertad y la igualdad: promulgó un código normativo y jurídico reformando la administración de justicia con leyes que hacían más justos los juicios. Absolvió a esclavos, mujeres repudiadas y personas discriminadas por sus ideas o creencias. También luchó contra el mercado de esclavos y consiguió derogar la regulación para adquirir esclavos.
En el marco político, aplicó tácticas amistosas con los nativos, relaciones de paz y concordia, procurando que la economía de Luisiana prosperase. En 1771 crearía el primer sistema educativo público bilingüe del mundo, en español y francés demostrando ser un auténtico visionario. Del mismo modo, permitió el libre comercio con los nativos a lo largo y ancho del Mississippi.
Tras la llegada de tropas británicas a las Trece Colonias para reprimir las sublevaciones contra la subida de impuestos, Unzaga vio la necesidad de apoyar secretamente a los colonos norteamericanos en su Independencia y al tiempo que gestionaba el Gobierno de Luisiana, empezó a trazar, lo que se podría considerar, la primera red de espías para mantenerse al tanto de los movimientos de los rebeldes. Al estallar la guerra y consciente de la debilidad de Luisiana, el gobernador malagueño decidió reorganizar sus posiciones estratégicas, formando a sus milicias y subdividiendo la provincia para crear fuertes y posiciones avanzadas para intercambiar información y suministros.
Luis de Unzaga sería el primer español en tender la mano al ejército continental norteamericano, construyendo lazos: respondió a las peticiones de ayuda del general Charles Lee, y a las de Patrick Henry, padre fundador de EE.UU., que «prometió a Luis que, si seguía ayudando, España encontraría en EE.UU. un fiel aliado», según explica el historiador Francisco J. Cazorla Granados en la entrada biográfica de Unzaga de la Real Academia de la Historia. También se esmeró por brindar ayudas: desde maniobras para engañar a los ingleses con su red de espías hasta suministrar pólvora, mantas, medicinas y materiales a través del Misisipi y el Ohio hasta Fort Pitt, bajo bandera española para no ser detectadas por los ingleses.

Puso nombre a los Estados Unidos

De hecho, durante esta primera etapa de la guerra, en su correspondencia con el general Lee, en el verano de 1776, le dirigió una carta con el tratamiento de «General de los Estados Unidos Americanos». Aquella denominación significó la aceptación por primera vez de la existencia y nacimiento de una nueva nación norteamericana por parte de una potencia europea.

Tal denominación implicaba que Unzaga les reconocía como nación y no como un grupo de rebeldes

El término que utilizó el malagueño fue te tal trascendencia que se lo transmitió literalmente a Joseph Reed, edecán de George Washington; poco después el propio Washington leyó esa misiva que había llegado a su despacho, creyendo que iba dirigida a él. Con ello, Unzaga no solo fue pionero en usar el nombre del país sin estar precedido por el adjetivo numeral cardinal «Trece», también fue el primero en emplearlo en español; además, tal denominación implicaba que Unzaga les reconocía como nación y no como un grupo de rebeldes.
En enero de 1777 le relevaría en el gobierno de la extensa provincia de Luisiana española su paisano, Bernardo de Gálvez, y él marchó a crear la Capitanía General de Venezuela donde continuaría colaborando en la coordinación de las ayudas desde Europa e Hispanoamérica para lograr el nacimiento de Estados Unidos. Regresaría a España tras más de 45 años de servicio en el continente americano.
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