El disco de Festos
Picotazos de historia
El enigma del disco de Festos, la piedra Rosetta de la cultura minoica
El disco tenía 16 centímetros de diámetro y dos de grosor, además de que contaba con una forma irregular
En 1908 el arqueólogo italiano Luigi Pernier estaba llevando a cabo unas excavaciones en el Palacio minoico de Festos (actual Faistos en la isla de Creta) cuando le notificaron que se había producido un descubrimiento en la denominada habitación ocho del edificio 101, situado en el grupo de edificios que se encuentran al noroeste de las ruinas del palacio.
Esta era una celda, un depósito del templo con una única apertura en el techo y en cuyo interior solo se habían encontrado tierra negra, cenizas y restos óseos de animales, principalmente bovinos. En una de las esquinas de la habitación o depósito subterráneo ocho encontraron un disco fabricado en fina arcilla y cocido con cuidado.
Una forma irregular
El disco tenía 16 centímetros de diámetro y dos centímetros de grosor. Presentaba una forma irregular, más bien ovoide, ligeramente cóncava en el anverso y convexo en su reverso. Pero lo más destacable del disco encontrado es que contenía una inscripción y ésta estaba compuesta por unos signos en relieve, como consecuencia de la impresión de unos sellos con cada uno de los símbolos en el barro antes de ser cocido. El disco fue datado recientemente en torno al siglo XIV a.C.
Volviendo al texto, los símbolos impresos están separados por líneas que dividen, creando un efecto de viñeta similar a las casillas del juego de la oca. El cuadrado o casilla de inicio de la lectura, tanto en el texto del anverso como en la del reverso, está marcado por un símbolo consistente en cinco puntos alineados unidos por una recta o cinco puntos en vertical unidos.
Este tipo de escritura en espiral o en serpiente, que se suele redactar de izquierda a derecha y al revés en el reverso de la tablilla, se denomina bustrófedon, que significa «como gira el buey mientras ara». Este tipo de escritura era común en la Grecia antigua, desapareciendo durante el periodo helenístico (323 – 32 a.C.). El texto completo contiene 61 casillas o palabras para las que se necesitaron 45 signos o tipos de impresión diferente. En el anverso hay 31 impresiones y otras 30 en el reverso. Se considera estas impresiones como unos precursores de la imprenta europea y China.
El disco y su escritura desconcertaron a científicos de todo el mundo y han dado lugar a todo tipo de teorías (en estos casos siempre suele aparecer Von Daniken con sus originales ideas sobre los extraterrestres). Se ha barajado la posibilidad de que se trate del tablero de un juego, un teorema geométrico, una proclama, etc. Posteriores descubrimientos arqueológicos de piezas de arcilla con las mismas impresiones o muy similares han contribuido a descartar la teoría de la falsificación.
Desde el día que salió a la luz el disco de Festos –pues con tal nombre es conocido hoy– se mostró como un enigma, tanto por su creación como por el significado del texto impreso en ambas caras. Al día de hoy, y tras muchos esfuerzos para intentar comprender y desentrañar su significado, ambos preguntas continúan sin respuesta. Desafiando nuestro conocimiento.
Comentarios
