Dinastías y poder
¿Quiénes fueron los Borbón que lucharon en las filas nacionales durante la Guerra Civil?
Entre 1936 y 1939 fueron varios los sobrinos y parientes del expatriado soberano que quisieron ponerse al servicio de la causa nacional
Estaban en el exilio desde abril de 1931. Alfonso XIII se marchó como consecuencia de unas elecciones municipales y con él lo hicieron, además de sus hijos, muchos de sus familiares. Todos pensaban que la victoria de Franco en la Guerra Civil supondría la restauración de la monarquía. Pero no fue así. Entre 1936 y 1939 fueron varios los sobrinos y parientes del expatriado soberano que quisieron ponerse al servicio de la causa nacional.
Empezando por el propio don Juan de Borbón, que entró en España clandestinamente con el nombre falso de «Juan López» acompañado por su primo José Eugenio de Baviera como «José Martínez». La intención era incorporarse al frente de Somosierra para unirse a la columna del general García Escámez. Pero Mola no les dejó. La posterior evolución política de España les había conferido otros destinos.
La Segunda República derivó en el estallido de una Guerra Civil. Los problemas agrarios, la cuestión religiosa y la inestabilidad social parecían hacer inviable el régimen democrático que se había establecido en 1931. Los nacionalismos y las radicalizaciones políticas llevaron al levantamiento de una parte del Ejército que derivó en un conflicto civil. Parte de la Familia Real española vivía en Roma desde su marcha precipitada de España.
Don Juan de Borbón, tercero de los hijos varones de Alfonso XIII, se había convertido en el primer expatriado de la familia por encontrarse navegando rumbo a Gibraltar, en su formación como guardiamarina, cuando se proclamó la II República. Pocos años después, y por las consecuentes renuncias de sus hermanos mayores Alfonso y Jaime, iba a convertirse en heredero de los derechos dinásticos de la Casa Real Española. Don Juan completaría su formación como marino en la Escuela Naval de Dartmouth.
También fuera de España vivía José Eugenio de Baviera, segundo de los hijos de Fernando de Baviera y la infanta María Teresa, hermana de Alfonso XIII. Eran, por tanto, primos carnales y muy cercanos, pues su infancia había trascurrido en el Palacio de la Cuesta de la Vega, próximo al madrileño Palacio Real.
José Eugenio había ingresado en la Academia Militar licenciándose como ingeniero, aunque tras las jornadas de abril de 1931, tuvo que emprender el camino al exilio. En 1933 se casó en Francia con Marisol Solange, condesa de Odiel y emparentada con Eugenia de Montijo. Cuando comenzó la Guerra Civil, José Eugenio y don Juan —casado con María Mercedes de Borbón Dos Sicilias y que acababa de tener a su primera hija, la infanta Pilar— decidieron unirse a las filas nacionales en la idea de una victoria que restableciese la monarquía.
El 1 de agosto de 1936, cruzaron la frontera por Dancharinea (Navarra) con nombres falsos, más plebeyos, para tratar de no significarse y sumarse a un contingente de voluntarios. Pero su aventura no prosperó. Desde el principio parecía claro que Franco no quería darle carácter monárquico a la sublevación con lo que le hizo saber a don Juan, vía telefónica a través del general Dávila por orden de Mola, que no podía poner en riesgo una vida en «tan alta jerarquía» para los futuros intereses de la Patria. Los dos primos tuvieron que volver a salir de España y don Juan dejar atrás su espíritu combativo si lo que quería era ver de nuevo a un rey en el país.
José Eugenio de Baviera sí regresó. Pudo incorporarse al frente y fue un activo combatiente hasta que resultó herido en la batalla de Teruel. También herido resultó el infante Carlos de Borbón Dos Sicilias, cuñado de don Juan, que morirá en el frente del Norte en septiembre de 1936. En las filas de la aviación nacional lucharon los infantes Álvaro y Alonso de Orleans-Sajonia Coburgo. Eran hijos de Alfonso de Orleans y Borbón, pionero de la aviación en Europa, quien vio inicialmente rechazada su solicitud de integrarse como oficial, aunque finalmente le reconocieron el permiso y fue valor importante en el Ejército del Aire. Alonso de Orleans-Sajonia Coburgo, fallecerá en misión aérea el 18 de noviembre de 1936 cuando sobrevolaba un lugar conocido como Los Barrancos, al sur de la provincia de Badajoz. Tenía veinticuatro años.
Terminada la guerra, todos ellos tendrán que enfrentarse a las nuevas disposiciones del régimen. Aunque España se reconocía como Reino en la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 1947, la monarquía no se restableció en el país. Franco vetó las aspiraciones al trono del conde de Barcelona a raíz del Manifiesto de Lausanne de 19 de marzo de 1945. Luis Eugenio de Baviera se instaló en Madrid e incluso hubo quien apostó por él para restaurar la corona. Por su parte, Alfonso de Orleans, aunque pudo vivir en España, en Sanlúcar de Barrameda, sufrió las consecuencias de su apoyo a la causa monárquica y a su sobrino don Juan. Álvaro de Orleans vivió en Italia, donde tomó las riendas de los importantes negocios familiares de su esposa, aunque jamás dejó de mantener sus vínculos con Andalucía.