La primera creación de aire acondicionado
El inventor olvidado que revolucionó los veranos hace más de un siglo
Gracias a este invento creado hace años, hoy en día podemos enfriar nuestros hogares en verano
Su nombre era Willis Carrier y era ingeniero textil. Todo comenzó a principios del siglo XX, cuando la empresa de litografías Sackett & Wilhelms contactó con Carrier para que ideara un sistema que controlase la humedad en sus imprentas de Brooklyn. La tarea no era fácil teniendo en cuenta la época y, aun así, el ingeniero se las apañó para idear un aparato que aún nos sigue salvando en los días más calurosos.
Su historia
Willis nació el 26 de noviembre de 1876 en la villa de Angola, Nueva York, en una familia dedicada a la granja lechera a las afueras de Búfalo.
Curiosamente, el joven que terminó graduándose como ingeniero en 1901 en la Universidad de Cornell confesó que, de pequeño, tenía problemas con ciertos conceptos de las matemáticas, como las fracciones, y que su madre tenía que ayudarle con un bote de manzanas.
Una vez en el mundo laboral, Willis comenzó a trabajar para Buffalo Forge Company, una empresa dedicada a la producción de calefactores.
Un día apareció la empresa Sackett & Wilhelms en la ecuación. Se dedicaban a la imprenta y los cambios bruscos de temperatura les generaban problemas: las variaciones en la cantidad de humedad hacían que el papel se expandiese o contrajese, echando a perder las impresiones. Para evitar que esto siguiera ocurriendo, fue el joven ingeniero recién contratado quien ideó la solución.
Según explica Tim Harford en Fifty Inventions That Shaped the Modern Economy: «Hizo circular el aire por unos conductos en forma de espiral que se enfriaban con amoníaco comprimido para mantener la humedad al 55 por ciento de forma constante». Con el descubrimiento, se empezó a vender el aparato a fábricas y empresas conocidas, entre ellas Gillette, donde también tenían problemas con la humedad, que oxidaba las hojas de afeitar.
Inicio del negocio
En 1915, Carrier fundó junto con otros seis colegas la Carrier Engineering Corporation, aportando una inversión inicial de 32.600 dólares. Actualmente, la empresa cuenta con más de 40.000 empleados en todo el mundo.
Fue en 1921 cuando el ingeniero dio el paso de patentar su «máquina centrifugadora de refrigeración».
El origen del concepto «aire acondicionado» realmente no proviene de Carrier, sino de un ingeniero textil llamado Stuart H. Cramer, debido a su obsesión con utilizar vapores de agua para incrementar la productividad de los telares industriales.
Más adelante, a finales de la década de los veinte, tras fusionarse con varias empresas, Carrier se propuso una nueva meta: introducirse en los hogares de los estadounidenses mediante los llamados Weathermakers individuales. «La mitad de tamaño, la mitad del precio, pero el doble de protección contra las inclemencias del tiempo», un eslogan pegadizo con el que consiguió instalar 600 sistemas.