El ballenero San Juan en Albaola
La nao San Juan renace: reconstruyen el ballenero vasco del siglo XVI con técnicas originales
Se prevé que el barco inicie una travesía por el Atlántico, tal y como en su día se llevó a cabo, en 2027
Este 7 de noviembre se botará una réplica exacta del mejor barco de la monarquía hispánica del siglo XVI. Se trata de la reconstrucción de la nao San Juan, que se hundió en aguas de Canadá en 1565. Fue uno de los primeros buques de carga transoceánicos que surcaron los océanos desde el País Vasco hacia Terranova, así como un testimonio de la excelencia tecnológica y el prestigio internacional de la industria marítima vasca.
En 2013, la Factoría Marítima Albaola de Pasajes (Gipuzkoa) puso en marcha este proyecto: «Hemos rescatado un conocimiento olvidado y lo hemos hecho realidad con las técnicas de hace quinientos años. Lo importante es el legado vivo que deja y la revitalización cultural que impulsa; seguiremos avanzando para devolver a la sociedad su maritimidad. Ahora afrontamos la fase final: hacerlo navegable y devolverlo al mar», indicó en rueda de prensa el fundador e impulsor del proyecto, Xabier Agote, presidente de Albaola.
Un buzo inspecciona el pecio conectado a una manguera que le suministra agua caliente para poder soportar las bajas temperaturas de Red Bay
El origen del proyecto se remonta a 1978, cuando el organismo canadiense Parks Canada, encargado del patrimonio histórico, realizó una investigación en la bahía Red Bay, donde localizó los restos de la nao San Juan a unos diez metros de profundidad. «Después de más de treinta años de estudio, es el buque mercante del siglo XVI que mejor se conoce y se ha convertido en el icono que simboliza el Patrimonio Cultural Subacuático de la Unesco», destaca la página web de Albaola.
Según explica Fernando Peraza, de la Asociación de Investigación Técnica de Industrias de la Madera, el San Juan fue un ballenero de tamaño mediano, de 200 toneladas, construido en 1563 en la bahía de Pasajes. Podía transportar casi mil toneles de aceite de ballena, 60 marineros y cinco barcas balleneras.
La embarcación tenía tres mástiles, tres cubiertas y un casco de 22 metros de largo por 7,5 de ancho. Sus estructuras principales, al igual que la mayoría de las piezas, eran de roble.
El ballenero partió en 1565 del puerto vasco y, tras dos meses de travesía por el Atlántico, atracó en una bahía de Terranova. Sin embargo, mientras se encontraba anclado con su cargamento, una tormenta lo hundió.
Fabricación de la nao San Juan
«La construcción del San Juan es un laboratorio científico en el que se documentan todas las fases del proceso constructivo para aprender a partir de la experimentación y la observación», subraya Peraza. El objetivo no es solo construir un barco del siglo XVI, sino también recuperar los saberes de aquella industria naval.
Se prevé que la réplica del San Juan emprenda en 2027 una travesía por el Atlántico, como la que realizaron en su día los balleneros vascos hacia Terranova. «Al igual que unía Europa con América en el siglo XVI, la nao 'San Juan' permitirá a los dos países navegar hacia el futuro a partir de un pasado compartido», sentencia Albaola.