Atentado del GRAPO en 1979 en la cafetería California 47
Los Grapo: 50 años de la otra banda de asesinos nacida en la Transición
Los Grapo no han anunciado su disolución, pero las fuerzas de seguridad han dado por desarticulada la banda
El trágico currículum de ETA siempre ha dejado en la sombra a otros grupos terroristas que intentaron mediante el asesinato y la coacción a los españoles evitar la llegada y consolidación de la democracia en España. Uno de estos movimientos, el segundo en importancia por el número de asesinatos que cometió, fue el Grapo.
ETA mató diez veces más que el Grapo. En sus 60 años de vida (1958-2018), hasta el momento en que decidió dejar las armas vencida por la Guardia Civil y la Policía Nacional, asesinó a 861 españoles. El Grapo, en sus 31 años de vida asesino a 93 españoles e hirió a otras 95.
El 1 de octubre de 1975, hace 50 año, el Grapo nacía oficialmente con el asesinato de cuatro policías nacionales en tres atentados distintos. Ya antes habían cometido algunos asesinatos, pero estos atentados de octubre del 75 fueron su carta de presentación. Nacían los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre Grapo como brazo armado del Partido Comunista de España Reconstituido PCE(r).
En 1968 se fundaba en París la Organización Marxista-Leninista de España OMLE como escisión de PCE de Santiago Carrillo, al que acusaban de ‘revisionista’ al igual que hacían con el Partido Comunista de la URSS entonces liderado por Leonidas Brézhnev, quien ocupaba el puesto de primer secretario del Comité Central del Partido Comunista ruso. El cargo de jefe de Estado en ese momento en la URSS lo desempeñaba el presidente del Presidium del Sóviet Supremo Nikolái Podgorni, hasta el 16 de junio de 1977, cuando Brézhnev asumió ambos puestos.
La OMLE se autodisolvió en junio 1975, poco ante de la muerte del general Franco, para renacer como PCE(r), teniendo como brazo armado al Grapo.
La primera acción armada del futuro Grapo tuvo lugar el 2 de agosto de 1975, en el canódromo de Madrid, cuando tres de sus miembros asesinarían al guardia civil Casimiro Sánchez García e hirieron de gravedad a su compañero. A este asesinato siguió, en Barcelona, el del policía armada Diego del Río Martín, el 29 de septiembre de 1975.
Pero el atentado que dio nombre a la banda se produjo tan solo dos días después, el 1 de octubre de 1975, contra cuatro miembros de la Policía Armada en Madrid. Las víctimas fueron Joaquín Alonso Bajo, Agustín Ginés Navarro, Antonio Fernández Ferreiro y Miguel Castilla Martín. Este cuádruple asesinato los justificó el Grapo como acto de respuesta y venganza por los cinco últimos fusilamientos en España durante el Franquismo; tres miembros del FRAP y dos miembros de ETA político-militar que se llevaron a cabo el 27 de septiembre de 1975.
La madrugada del 8 de octubre de 1975, se produjo un ametrallamiento en el cuartel de la Verneda, en Barcelona, que se atribuyó a los Grapo. En el ataque fallecieron cinco personas: la familia formada por Antonia Pérez Cervantes (49 años), su esposo José Martínez Vélez (50 años) y su hijo Antonio Martínez Pérez (22 años), que viajaban en su coche tras asistir a un velatorio, y dos cabos de la Policía Armada, Juan Antonio Alba Escalera (30 años) y José San Nicolás Sánchez (27 años), que se encontraban en su vehículo patrulla en el momento del ataque. Hasta la actualidad los culpables no han sido identificados y detenidos.
Funeral por los asesinados en el cuartel de la Verneda
El ataque terrorista más sangriento del Grapo fue la bomba colocada en la madrileña cafetería California 47 de la calle Goya, en plena zona ‘nacional’, el 26 de mayo de 1979. La explosión se produjo a las 18:55 un sábado, en la hora de mayor afluencia de público.
Fueron asesinadas 9 personas y hubo 61 heridos, muchos de ellos de gravedad. El interior del establecimiento quedó totalmente destruido. Los dirigentes de los Grapo José María Sánchez Casas y Alfonso Rodríguez García fueron condenados en 1981 por la Audiencia Nacional a 270 años de cárcel por este atentado. Dada la magnitud del atentado los Grapo nunca reconocieron la autoría del mismo afirmando que fue perpetrado por grupos de extrema derecha y parapoliciales.
En 1982 los Grapo propusieron un alto al fuego al Gobierno socialista de Felipe González sin éxito. En este momento parte de sus miembros dejaron el grupo terrorista. En 1984 los Grapo se reorganizaron, pero el entonces ministro del Interior, el socialista Barrionuevo, logró casi desmantelarlos, aunque lograron escapar Manuel Pérez Martínez, alias camarada Arenas, y Milagros Caballero Carbonell al estar fuera de España desde hacía aproximadamente un mes.
En 1987 lograron organizar un comando itinerante que en 1988 asesinó en La Coruña al empresario gallego Claudio San Martín presidente de Caixa Galicia. En 1989 mataron a dos guardias civiles durante su ataque a la Delegación de Hacienda de Gijón. En 1990 asesinan al coronel Manuel López Muñoz en Valladolid.
El PSOE llevaba gobernando en España desde hacía 8 años. Quedaba claro que los Grapo, al igual que ETA, no luchaban por traer la democracia sino por imponer una dictadura comunista incluso después de la caída del Muro de Berlín (noviembre de 1989).
En 1995 secuestraron en Zaragoza al empresario Publio Cordón. A pesar de que su familia pagó el enorme rescate que exigían Cordón fue eliminado por los Grapo. Su cadáver no ha sido aún encontrado ni los Grapo se han atrevido a reconocer su asesinato, un crimen solo comparable al de Miguel Ángel Blanco.
El camarada Arenas jefe de los Grapo
En los años siguientes los Grapo colocaron bombas en la sede madrileña del PSOE y en el interior de la basílica del Valle de los Caídos, asaltaron bancos y furgones blindados matando e hiriendo a varias personas.
En el año 2000 fue desmantelada la cúpula de la organización, con la detención en París de siete dirigentes del PCE(r) y de los Grapo, entre los que se encontraba su líder, el camarada Arenas. El 17 de noviembre de 2000 los mataron a un policía que patrullaba en solitario en el barrio madrileño de Carabanchel de un tiro en la nuca y colocaron diversas bombas contra empresas y edificios públicos. En 2002 fueron detenidos 14 miembros de la organización (ocho en Francia y seis en España). En 2003 atracaron una sucursal bancaria en Alcorcón. Ese mismo año fueron arrestados otros 18 miembros de la organización.
El 6 de febrero de 2006 los Grapo asesinaron en Zaragoza a Ana Isabel Herrero e hirieron a su esposo, el empresario Francisco Colell. El 9 de junio de 2006 fue detenido en Reus el considerado entonces su máximo dirigente, Juan García Martín. El 4 de julio, dos miembros de la banda atracaron una sucursal de Caixa Galicia en Santiago de Compostela obteniendo un botín de 20.000 euros.
La investigación policial apuntó que los atracadores fueron Israel Clemente y Xurxo García Vidal, los integrantes de los Grapo que presuntamente asesinaron a Ana Isabel Herrero y que atracaron otro banco en Castellón de la Plana el 16 de marzo, hiriendo de un tiro en la pierna al director de la entidad.
El 11 de mayo de 2009 la Gendarmería francesa localizó un arsenal oculto de los Grapo cerca de París. La banda no ha realizado ningún comunicado de disolución, pero la total ausencia de atentados y la práctica detención de todos sus miembros conocidos hace que las fuerzas del orden consideren que han sido desarticulados desde el 2007.
El PCE(r) nunca fue inscrito en el registro de partidos políticos ni se presentó a proceso electoral alguno, sino que desarrolló su actividad política en la alegalidad, hasta su ilegalización por orden del juez Baltasar Garzón en 2003.
En julio de 2006, una sentencia de la Audiencia Nacional acordó la disolución del PCE(r) por entender probado que se trataba del brazo político de los Grapo. La sentencia afirmaba textualmente que «es el partido quien dirige el fusil», expresando así que era el encargado de dirigir al brazo armado, «eligiendo objetivos, consiguiendo la infraestructuras y recursos económicos, escogiendo los responsables de las acciones armadas, así como la composición de los autodenominados comandos militares». Su ilegalización no ha significado la desaparición del PCE(r) y de sus secuelas.