Ceremonia de encendido de la llama olímpica en los Juegos de Invierno de Pekín
Juegos Olímpicos de Pekín
EE.UU. lo tiene claro: «Ha habido genocidio en China contra los uigures»
La embajadora de EE.UU. ante la ONU tacha de «distracción» la elección de una atleta uigur para encender la llama de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín
En una operación propagandística un tanto burda, China eligió a una atleta de la discriminada etnia uigur como responsable de encender la llama olímpica en la ceremonia de apertura de los Juegos de Invierno de Pekín.
Estados Unidos, por medio de su embajadora ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, tachó esta decisión de maniobra de distracción: «es un esfuerzo de los chinos para distraernos del verdadero asunto: que los uigures están siendo torturados y son víctimas de violaciones de derechos humanos por los chinos. Y tenemos que mantener eso de manera central», señaló en una entrevista concedida a la CNN y recogida por la agencia EFE.
Thomas-Greenfield se refería a las acusaciones de genocidio contra la minoría uigur, una comunidad étnica de religión islámica y cultura turcomana que habita la región nordoriental de Xinjiang y que históricamente se ha opuesto al Partido Comunista y ha tratado de obtener su independencia de China.
Precisamente, Estados Unidos ha encabezado un boicot internacional contra los Juegos Olímpicos de Pekín en el que han participado Canadá, Australia y Reino Unido.
Además, la ONU está pendiente de publicar un informe sobre la violación de derechos humanos en China contra los uigures, un informe que, según denunció la ex oficial del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Liz Throssell, se habría retrasado hasta que finalicen los Juegos Olímpicos para no molestar al gobierno chino.
Thomas-Greenfield, en la entrevista a la CNN, no mostró dudas sobre la responsabilidad de China en los crímenes contra los uigures: «Sabemos que se ha cometido genocidio allí», dijo con rotundidad.
Por otro lado, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reclamó al gobierno chino que permita a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, visitar la región de Xinjiang.
Guterres, que viajó a Pekín para asistir el viernes a la inauguración de los Juegos Olímpicos y que el sábado se reunión con el presidente chino, Xi Jinping, exigió que la visita de Bachelet pueda ser «creíble», es decir, que no se limite a una visita dirigida por las autoridades chinas a aquellos lugares que puedan sostener el discurso oficialista de que no hay violación alguna contra los derechos humanos en Xinjiang.
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