El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, junto a un pavo
Fin de la edad del «pavo»: Turquía se cambia de nombre
Erdogán ordenó el cambio como una estrategia de 'branding' que busca evitar asociaciones con cierto tipo de ave
Turquía se cambia de nombre. O al menos, reclama internacionalmente el que siempre ha tenido: Türkiye. Tras firmar el acuerdo inicial hace meses, las Naciones Unidas reconocerán la nueva denominación de ahora en adelante.
El Gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan lleva tiempo haciendo presión para que se reconozca internacionalmente el nombre ‘Türkiye’, de la forma en la que se escribe y pronuncia en la lengua turca. Se llama así desde 1923, tras su declaración de independencia.
El dos de diciembre de 2021, Erdogan ordenó el cambio para representar mejor la cultura y valores turcos. Desde entonces, la campaña #HelloTurkiye hace las rondas en las redes sociales mediante videos y publicaciones.
En una carta dirigida a Antonio Guterres, secretario general de la ONU, Mevlut Cavusoglu, ministro de exteriores turco, escribió: «Me gustaría informarle de que, en la misma línea que el acuerdo presidencial de diciembre de 2021 sobre el uso de la palabra ‘Türkiye’ en lenguas extranjeras, y la nueva estrategia de branding, el Gobierno de la República de Turquía empezará a utilizar ‘Türkiye’ para sustituir palabras como ‘Turkey’, ‘Turkei’, y ‘Turquie».
«Este proceso, que se inició bajo el liderazgo de nuestro presidente, Recep Tayyip Erdogan, para mejorar la marca de nuestro país, se va a finalizar», comunicó además Cavusoglu a través de su cuenta de Twitter.
Una cuestión de «marcas»
Como explicó la cadena nacional turca TRT, la decisión buscaba evitar la asociación del nombre del país con la palabra «pavo», que en inglés también se dice «Turkey». Una búsqueda de esta palabra en Google muestra imágenes del animal que a menudo se sirve en las cenas de Navidad, y no de la tierra turca.
Stephane Dujarric, portavoz de las Naciones Unidas, compartió con la cadena CNN que su organización aceptaba el cambio, que ya está en efecto.
Los países son libres de decidir como quieren ser llamados
«No es un problema, no es cuestión de que lo aprobemos o no. Los países son libres de decidir como quieren ser llamados. No pasa todos los días, pero tampoco es un hecho inusual», explicó Dujarric.
Efectivamente, no es raro que un país quiera cambiar de nombre, pero si es difícil que el mundo entero adopte la nueva denominación. En 2020, Países Bajos abandonó su antigua identidad: Holanda. Y en 2018, Macedonia se convirtió en Macedonia del Norte a causa de una disputa con Grecia.
Tiempo atrás, hubo una época en la que Irán se llamaba Persia, Tailandia era Siam, y Zimbabue, Rodesia.