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25 de abril de 2024

Rusia prueba su misil balístico intercontinental Sarmat, en la base militar de Plesetsk

Rusia prueba su misil balístico intercontinental Sarmat, en la base militar de PlesetskAFP

Rusia insiste en amenazar con la Tercera Guerra Mundial para que la OTAN retire su apoyo a Ucrania

El Kremlin advierte que cualquier agresión contra la anexionada península de Crimea se considerará como una declaración de guerra

Rusia insiste en amenazar con la Tercera Guerra Mundial como elemento disuasorio ante un hipotético intento por parte de Ucrania de recuperar la península de Crimea, ocupada y anexionada por el ejército ruso desde 2014.
Como si Rusia no estuviera inmersa en una invasión de Ucrania, el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, y expresidente ruso, Dmitri Medvédev, afirmó que Crimea es parte de Rusia y advirtió de que cualquier ataque contra la península sería considerado una declaración de guerra.
«Cualquier intento de apoderarse de Crimea sería una declaración de guerra a nuestro país», dijo en una entrevista publicada hoy por el semanario Argumenti i Fakti recogida por la agencia EFE.
«Y si lo hace un país de la OTAN sería un conflicto con toda la Alianza Atlántica, la Tercera Guerra Mundial, una catástrofe total», dijo Medvédev, quien fue presidente de Rusia entre 2008 y 2012.
Explicó que debido a lo que calificó de pretensiones territoriales de Ucrania, su eventual ingreso en la OTAN representa para Rusia un peligro mucho mayor que el de Suecia y Finlandia.
«La adhesión de Suecia y Finlandia no supone ninguna nueva amenaza para nosotros. Estos países han tenido relaciones con Rusia bastante cordiales y respetuosa (...) y no se prevén con ellos litigios territoriales ni motivos para ellos», subrayó.
El exmandatario arremetió contra las autoridades de Lituania por cerrar parcialmente el tránsito por su territorio a mercancías sancionadas por la Unión Europea hacia la región de Kaliningrado, enclave ruso en el mar Báltico.
«Incluso la Unión Europea no insistía en esa medida, entendiendo los problemas que entrañaba. Pero Lituania agachó la cabeza ante sus benefactores estadounidenses y nuevamente puso en evidencia sus idiotas posturas rusófobas», señaló.
Medvédev advirtió de que la respuesta de Moscú a lo que ha llamado «bloqueo de Kaliningrado» será «muy dura».
«Hay muchas posibilidades, gran parte de ellas de carácter económico, capaces de cortarle el oxígeno a nuestros vecinos bálticos que han incurrido en acciones hostiles contra nosotros», amenazó.
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