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06 de mayo de 2024

Las islas Svalbard, en el océano Ártico

Las islas Svalbard, en el océano ÁrticoAFP

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El ciberejército de Putin ataca a Noruega para vengarse del bloqueo del Ártico

Un «grupo criminal» de afiliación prorruso quiso castigar a Noruega por su bloqueo del transporte de suministros desde Rusia hasta la isla de Svalbard

Noruega ha sido golpeada por una ola de ciberataques. De repente, varias páginas web se cayeron: plataformas de gran importancia, como el sistema de identificación bancaria, y hasta el mayor periódico del país. Los servicios de seguridad noruegos no tardaron en denunciar a «un grupo criminal prorruso» como autor de la ciberagresión.
«Todo indica que el ataque vino de un ruso y, yo diría, de un entorno criminal», afirmó Emilie Enger Mehl, ministra de Justicia. Agregó que el ataque había dejado secuelas: a varias de las páginas web afectadas les estaba costando permanecer online o seguían cayéndose.
No fue, ni mucho menos, un ataque casual. Se trató de una venganza calculada, provocada por una reciente disputa sobre las rutas de suministro del océano Ártico. Rusia acusa a Noruega de bloquear el transporte de comida y medicina a las islas de Svalbard, a orillas del mar de Barents.
Aunque Svalbard forma parte del territorio noruego, alberga a cerca de 500 rusos, una mayoría en el archipiélago. Muchos forman parte del pequeño asentamiento minero de Barentsburg.
Habitualmente, Rusia les envía provisiones mediante una ruta complicada: primero, manda los suministros a través de Noruega, y luego son transportados por barco desde el puerto de Tromso hasta las islas. Sin embargo, hace dos semanas, Noruega detuvo cerca de 20 toneladas de suministros rusos en la frontera con motivo de las nuevas sanciones.
Aleksandr Veslov, director de la compañía estatal que dirige las operaciones mineras en Barentsburg, advirtió de que las sanciones provocarían una «emergencia humanitaria», aunque Noruega lo negó: Rusia aún podía transportar sus suministros a través del océano Ártico.
La embajada rusa en Oslo negó que el ciberataque viniese de Rusia, o que estuviera relacionado con el bloqueo a Svalbard: «Se trata de las acciones de personas sin identificar que no tienen ningún vínculo con las autoridades rusas».
Pero la guerra está declarada. O al menos, la ciberguerra: una red de hackers rusos, conocidos como ‘Killnet’, declararon una ciberguerra contra Noruega a través de su canal en la red de mensajería Telegram.
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