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18 de abril de 2024

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, junto a Xi Jinping, líder de China

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, junto a Xi Jinping, líder de ChinaAFP

Así fue la conversación entre Joe Biden y Xi Jinping, marcada por tensiones sobre Taiwán

La quinta conversación entre los líderes de China y Estados Unidos se desarrolló con un malestar de fondo, y el posible viaje de Nancy Pelosi a Taiwán tensando la cuerda

Joe Biden, presidente de Estados Unidos, y Xi Jinping, su homólogo chino, mantuvieron una larga conversación telefónica, con la intención de dialogar sobre el comercio y con la promesa de preparar una reunión presencial.
Sin embargo, la llamada estuvo marcada por la tensión: el posible viaje de Nancy Pelosi a Taiwán amenaza con «provocar» a China, según admitió la propia Pekín, y la guerra en Ucrania enfrenta a estos dos países de distinta alianza; durante la conversación, Xi advirtió a Biden de que no «juegue con fuego» con respecto a Taiwán.
Durante su llamada, ambos líderes compartieron un objetivo común: la necesidad de mantener un equilibrio entre ellos. Se trató de solo la quinta conversación entre ambos en más de un año, desde febrero de 2021, y duró algo más de dos horas.
«Las tensiones por el comportamiento agresivo y coercitivo de China en Asia-Pacífico» ocuparon un lugar destacado en la agenda, según había afirmado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
China considera a la isla como una de sus provincias históricas, y reivindica su soberanía. Se opone, por lo tanto, a cualquier iniciativa que dé legitimidad internacional a las autoridades taiwanesas y a cualquier contacto oficial entre Taiwán y otros países.
Aunque altos cargos estadounidenses visitan Taiwán con frecuencia, China considera que el hipotético viaje que baraja Pelosi, una de las principales personalidades del Estado, es una gran provocación.
Washington tendrá que «asumir todas las consecuencias» de esta posible visita, la cual Pelosi aún no ha confirmado, advirtió Pekín.
El general Mark Milley, jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, declaró a la prensa que si Nancy Pelosi pedía «apoyo militar», él «haría lo necesario» para garantizar que la visita transcurra con seguridad.

«Salvaguardias»

Las tensiones en torno a este viaje fueron solo una parte del problema. Estados Unidos teme que el presidente Xi esté considerando el uso de la fuerza para imponer el control sobre Taiwán.
Hasta hace un tiempo, se consideraba improbable una invasión pero los observadores, tras el desarrollo del conflicto en Ucrania, están cambiando de opinión. Ya no lo descartan.
Las declaraciones contradictorias de Joe Biden sobre Taiwán (en mayo dijo que Estados Unidos defendería la isla, y más tarde la Casa Blanca insistió en que mantenía la llamada política de «ambigüedad estratégica») no ayudaron.
Aunque Biden presume de tener una relación estrecha con Xi, no se han visto las caras desde que él asumió el cargo, aunque en gran parte se ha debido a las restricciones por la COVID-19.
Según la Casa Blanca, el principal objetivo de Biden es establecer «salvaguardias» para las dos superpotencias para evitar un conflicto abierto, y de paso cultivar un mayor acercamiento personal con el presidente del gigante asiático.
Biden «quiere asegurarse» de que sigan abiertas «las líneas de comunicación con el presidente Xi sobre todos los temas, ya sean aquellos en los que estamos de acuerdo o los que tenemos dificultades significativas, para que siempre puedan levantar el teléfono y hablar con franqueza», afirmó Kirby, en declaraciones recogidas por la AFP.
Preguntado sobre si Biden podría levantar algunos de los aranceles del 25 % impuestos por su predecesor Donald Trump sobre productos chinos por valor de miles de millones de dólares, el portavoz dijo que aún no se ha tomado una decisión.
«Creemos (...) que los aranceles establecidos por su predecesor estaban mal diseñados. Creemos que han aumentado los costos para las familias estadounidenses y las pequeñas empresas, así como para los ganaderos», dijo, pero también criticó «las prácticas comerciales dañinas de China».
«No tengo ninguna decisión que anunciar respecto a los aranceles», concluyó.

Encuentro cara a cara

Durante la conversación, los dos mandatarios hablaron sobre «el valor de un encuentro cara a cara», que sería el primero desde que Biden llegó a la Casa Blanca en enero de 2021, y acordaron que sus equipos seguirán trabajando al respecto para buscar una posible fecha.
Tanto China como Estados Unidos destacaron en sus comunicados la importancia de mantener las vías de comunicación abiertas.
En su nota, la Casa Blanca argumentó que la conversación forma parte de los esfuerzos de la Administración para «mantener y profundizar» el diálogo con China y gestionar «responsablemente» las diferencias que les separan, así como «trabajar juntos» en áreas de interés común.
La de hoy fue la quinta llamada telefónica de los dos líderes desde que Biden asumió el poder. El presidente de Estados Unidos colgó en Twitter una foto de ese momento en la que aparece sentado en el Despacho Oval de la Casa Blanca sosteniendo el auricular de un teléfono negro y con varios papeles sobre su mesa.

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