El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, no se ha querido mojar cuando le preguntaron sobre la respuesta de la Alianza en caso de ataque nuclear ruso contra Ucrania.
En una rueda de prensa este miércoles en Bruselas tras la reunión con los ministros de Defensa de la OTAN, Stoltenberg recordó en su respuesta que «la OTAN es una alianza defensiva» cuyo objetivo es «prevenir un conflicto, prevenir una guerra».
Al mismo tiempo, recordó que «hemos reforzado nuestra disuasión para enviar un mensaje muy claro a Rusia de que nuestra función es proteger y defender a todos los Aliados».
«Por supuesto, hemos visto las especulaciones sobre el uso de armas nucleares de bajo rendimiento en Ucrania y hemos transmitido claramente a Rusia que esto tendrá graves consecuencias para Rusia», añadió sin especificar cuáles serían dichas «graves consecuencias».
Aseguró que «Rusia sabe que una guerra nuclear no se puede ganar, nunca se debe librar. Por supuesto, también estamos siguiendo de cerca la postura nuclear rusa».
En ese sentido, señaló que «no hemos visto ningún cambio en la postura nuclear de Rusia, pero nos mantendremos alerta, continuaremos monitoreando de cerca porque las amenazas nucleares, la retórica nuclear y las amenazas veladas de Rusia son peligrosas e imprudentes».
Por otro lado, Stoltenberg también señaló la urgencia de proporcionar «más defensa aérea para Ucrania» después «los terribles ataques indiscriminados contra las ciudades ucranianas, los civiles asesinados, la infraestructura civil crítica destruida y, no menos importante, los ataques al sistema energético».
«Los aliados han proporcionado defensa aérea, pero necesitamos aún más. Necesitamos diferentes tipos de defensa aérea: de corto alcance, de largo alcance, sistemas de defensa aérea para llevar misiles balísticos, misiles de crucero, drones, diferentes sistemas para diferentes tareas», aseguró.