El presidente ruso Vladimir Putin
386 días de guerra en Ucrania
La ONU acorrala a Putin con un informe que recoge las pruebas de los crímenes de guerra en Ucrania
Homicidios, torturas y deportaciones de menores. Los indicios del reguero de crímenes de guerra cometidos por Rusia en Ucrania se acumulan desde el inicio de la guerra, indicios que cada vez están más cerca de la certeza.
Un informe elaborado por la ONU, a través de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania, ha concluido que las tropas rusas cometieron crímenes de guerra de forma sistemática en Ucrania.
Para elaborarlo, se han realizado más de 500 entrevistas y recopilado imágenes de satélite y fotografías sobre el terreno de lugares de detención y tumbas.
Las tropas ucranianas encontraron decenas de civiles muertos en Bucha
El informe se publicó el mismo día en que la Corte Penal Internacional emitió una orden de detención contra el presidente ruso, Vladimir Putin.
El caso abierto por la Corte Penal Internacional se refiere, en concreto, al secuestro y deportación masiva de miles de niños ucranianos a Rusia.
Muchos niños han sido entregados en adopción a familias rusas. Otros han sido internados en «campamentos». El objetivo es que los menores olviden sus raíces ucranianas y se rusifiquen.
Una mujer llora, aterrada, desde el sótano de su casa
Según sus conclusiones, las fuerzas de ocupación rusas ejecutaron una larga lista de crímenes contra la población civil ucraniana de forma «indiscriminada y desproporcionada».
El informe revela que los combatientes rusos emplearon tácticas de tortura y asesinato de civiles ajenos a los combates como arma de terror para doblegar la capacidad de resistencia del pueblo ucraniano.
La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania señaló que las fuerzas armadas rusas no adoptaron ninguna medida destinada a salvaguardar a la población civil ucraniana.
Supervivientes del bombardeo ruso sobre la maternidad de Mariúpol
La ONU publicó el informe coincidiendo con el aniversario del ataque ruso sobre el teatro de la ciudad de Mariúpol, donde murieron cientos de personas que se encontraban en su interior refugiados.
El informe se detiene de forma especial en el empleo «sistemático y generalizado» de métodos de tortura contra la población civil ucraniana en los territorios ocupados.
Se describen, entre otros métodos, descargas eléctricas contra prisioneros y colgarlos del techo durante horas.
Asimismo, aunque el informe se centra más en las ejecuciones, también se han documentado casos de violaciones por parte de las tropas rusas contra civiles como forma de tortura y de aterrorizar a la población ucraniana.
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