El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, y el secretario de Estado de los EE. UU., Antony Blinken
Oriente Medio
Bin Salmán cierra el grifo de la producción de petróleo y Blinken interviene a favor de EE.UU
El secretario de Estado de Estados Unidos se trasladó hasta Yeda para mantener un encuentro con el Príncipe heredero y tratar de reconducir la relación entre ambos países
Arabia Saudí posee una posición de fuerza en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que controla la producción de crudo. De hecho, Riad ha anunciado recientemente que recortará la producción de crudo para aumentar el precio del barril.
El mayor exportador de crudo del mundo y líder de facto de la OPEP ha movido ficha y ante esta incómoda situación, con la guerra de Ucrania de fondo, Estados Unidos ha desplegado su artillería diplomática. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se trasladó hasta Yeda, a las orillas del mar Rojo, para mantener un encuentro con el hombre fuerte del régimen, Mohamed bin Salmán (MBS).
Según han informado fuentes oficiales, las conversaciones versaron en torno a la cooperación económica y la seguridad en Oriente Medio, sin mencionar el petróleo, un asunto de vital importancia que, claramente, ha estado o estará encima de la mesa.
Durante la reunión, el alto diplomático estadounidense y el Príncipe heredero saudí «repasaron las relaciones bilaterales entre los dos países amigos, aspectos de la cooperación en diversos campos y formas de potenciarla», dijo la agencia oficial de noticias saudí, SPA.
Asimismo, también se esperaba que se discutiera la posible normalización de los lazos entre Arabia Saudí e Israel, aunque los funcionarios habían restado importancia a este asunto y más tras la reciente reconciliación de la monarquía del Golfo con Irán, rival regional y archienemigo del Estado judío.
De hecho, una de las condiciones de Riad para entablar relaciones con Israel es el desarrollo de un programa nuclear civil, según reveló el New York Times. Sin embargo, funcionarios estadounidenses han subrayado que únicamente compartirían tecnología nuclear si el acuerdo impide el enriquecimiento de uranio o el reprocesamiento de plutonio fabricado en reactores, dos vías para fabricar armas nucleares.
Blinken tiene previsto asistir una reunión del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), integrado, además de Arabia Saudí, por Qatar, Kuwait, Omán, Baréin y Emiratos Árabes Unidos. Además de participar en una reunión de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), según ha explicado el subenviado especial para dicha coalición, Ian J. McCary.
Washington ha intentado recuperar la relación con Riad, tras continuos desacuerdos. Desde la política con Irán a las cuestiones de seguridad regional, los precios del petróleo y los derechos humanos.
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