Rebelión y el acuerdo que concede privilegios a los argelinos que emigran a Francia
Fue denunciado por el ex primer ministro Édouard Philippe días antes del estallido en los suburbios
Policías en la intervención anoche en París por los disturbios que ya suman cinco días consecutivos
Era el 6 de junio, tres semanas exactas antes del estallido de los disturbios en buena parte de Francia, cuyo detonante fue la muerte del joven Nahel Merzouk por el tiro de un policía: aquel día, Édouard Philippe, primer ministro de Francia entre 2017 y 2020, concedió una entrevista al semanario L'Express en la que pedía que su país denunciara el acuerdo migratorio suscrito con Argelia el 27 de diciembre de 1968, seis años después de la independencia y en época de pleno empleo y crecimiento económico sostenido.
En opinión de Philippe –cuyo endurecimiento de posiciones en materia migratoria se explica por su deseo de suceder a Emmanuel Macron en 2027–, «determina completamente la ley aplicable a la entrada y residencia de ciudadanos argelinos, con cláusulas mucho más favorables que las dispuestas por el derecho común. Se trata de una característica muy específica. Ningún nacional de ningún otro país disfruta de tales ventajas».
Ningún nacional de ningún otro país disfruta de tales ventajasPrimer ministro de Francia entre 2017 y 2020
Las ventajas evocadas por Philippe tienen que ver con la facilidad que tienen los argelinos para, sin ir más lejos, obtener un permiso de residencia válido durante 10 años más rápidamente que los ciudadanos de otros países no europeos.
Discriminación positiva
Por ejemplo, al cónyuge argelino de un ciudadano francés se le expide un permiso de residencia de 10 años tras un año de matrimonio, y al progenitor de un hijo francés se le expide un documento similar al expirar el permiso de residencia inicial de un año.
Los miembros de la familia admitidos en Francia en virtud del régimen de reagrupación familiar reciben un permiso de residencia por el mismo periodo que la persona con la que se reúnen. Los nacionales argelinos pueden solicitar un certificado de residencia de 10 años al cabo de tres años de residencia, frente a los 5 años contemplados por el derecho común, siempre que dispongan de recursos suficientes.
París intentó renegociar las cláusulas del acuerdo; pero Argel se negó a cualquier modificación
Unas facilidades que han disparado, desde hace décadas, la inmigración argelina a Francia, con flujos superiores a los de otros países históricamente vinculados a Francia en el Magreb o en el África subsahariana.
Durante el mandato presidencial de Nicolas Sarkozy, entre 2007 y 2012, París intentó renegociar las cláusulas del acuerdo; pero Argel se negó a cualquier modificación de este. Es más: consciente de la palanca negociadora de la que dispone con el acuerdo, el Gobierno argelino amenazó con suspender la cooperación con Francia –y por ende, con la Unión Europea– en materia antiterrorista. Desde entonces, se enroca.
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