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05 de mayo de 2024

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera ministra de Italia, Giorgia MeloniAFP

Biden se rinde ante Meloni: «Agradezco a los italianos que te hayan apoyado»

El presidente de Estados Unidos ha pasado de criticar a la primera ministra a referirse a ella como una «amiga»

Agarrados de la mano y riéndose, así han recibido el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, a los periodistas que esperaban ansiosos la rueda de prensa de ambos líderes. Biden ha protagonizado todo un giro de guion, tras haber puesto el grito en el cielo con la llegada de la líder del partido Hermanos de Italia al Gobierno italiano, hoy ha recibido a Meloni con todos los honores.
«Es un placer estar aquí con la primera ministra de Italia», comenzó Biden su discurso, refiriéndose a Meloni como una «amiga». El presidente estadounidense agradeció al país transalpino su apoyo, sin ambages, a la Alianza Atlántica y a Ucrania ante la agresión rusa. «Agradezco a los italianos que te hayan apoyado», ha asegurado Biden, mientras pasaba unos folios con anotaciones.
Pero uno de los asuntos centrales y en el que Estados Unidos ha mostrado especial interés es la participación del país transalpino en la Nueva Ruta de la Seda china. Italia sorprendió tanto a Bruselas como a Washington, en 2019, cuando se convirtió en el primer país del G-7 en formar parte de este macroproyecto. En este sentido, Biden ha querido resaltar los fuertes vínculos económicos que hay entre los dos países.
Mientras que Meloni ha dejado entrever que es más que probable que saque a su país del acuerdo con Pekín. «Estados Unidos e Italia están comprometidos a establecer un comercio mundial libre y justo para todos». En este sentido, ha destacado cómo otros países no comparten los mismos estándares en cuanto a regulaciones medioambientales, condiciones laborales o de seguridad. Sin mencionar directamente a China, la primera ministra ha dejado clara su postura.
Pero a pesar de todos los halagos recibidos por el líder estadounidense, Meloni no ha dejado pasar la oportunidad de resaltar que «a pesar de los colores de los gobiernos» las relaciones entre ambas naciones son «históricamente fuertes» al compartir «los mismos valores». «Sabemos quienes son nuestros amigos, cuando los tiempos son difíciles», ha resaltado la primera ministra italiana.
El férreo compromiso de Meloni con la defensa de la soberanía de Ucrania, así como su respeto a las instituciones del país -sacando los colores a los que vaticinaron el fin de la democracia en Italia- ha acabado por romper las barreras de Washington. Biden extendió finalmente, el pasado mes de junio, la invitación a la líder italiana a la Casa Blanca, reforzando así su perfil internacional .
«Aquellos que creen en la paz, deberían ser los primeros en apoyar a Ucrania», ha querido aclarar la italiana, mirando directamente a Biden. África y la inmigración es un tema de vital importancia para Meloni, quien ha liderado una ofensiva diplomática dentro de la Unión Europea para llegar a acuerdos con los países de origen y reducir así el flujo migratorio en el Mediterráneo. Para ello la primera ministra ha pedido la cooperación de Estados Unidos y ha adelantado que será un prioridad para el G7, que presidirá Italia el próximo 2024.
Ambos líderes han transmitido una gran sintonía y cercanía. Incluso han llegado a comentar alguna anécdota de la juventud. Meloni ha sido recibida con todos los honores en la capital estadounidense donde, antes de encontrarse con Biden, también visitó el Congreso y ofreció una rueda de prensa junto al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy.
Ambos destacaron que el vínculo entre Italia y Estados Unidos «es muy fuerte». McCarthy fue más allá y aseguró que, con Meloni como primera ministra y con su estrategia para el futuro, la conexión con Estados Unidos «será todavía mayor». La imagen de Meloni en Washington ha cambiado radicalmente. Mientras que la Administración Biden nunca recibió al brasileño Jair Bolsonaro y se empeña en excluir al húngaro Viktor Orban, la primera ministra italiana es ahora recibida como una gran aliada.
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