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04 de mayo de 2024

El presidente del Consejo Europeo Charles Michel junto al canciller de Austria y la primera ministra de Estonia

El presidente del Consejo Europeo Charles Michel junto al canciller de Austria y la primera ministra de EstoniaAFP

Ampliación de los Veintisiete

El Consejo Europeo acuerda abrir negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia

El presidente húngaro Viktor Orbán habría abandonado la sala en el momento de la votación para permitir que haya unanimidad.

Los líderes de la Unión Europea han acordado este jueves por la tarde en la cumbre que celebran en Bruselas abrir las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia. Hasta el momento había un veto claro que era el de Hungría que se levanta de una manera especial.
Según fuentes del Consejo, Viktor Orbán, el líder húngaro, acordó abandonar la sala durante la discusión del tema. Esto habría permitido que los demás miembros votaran de manera unánime, un requisito legal fundamental para la aprobación de esta decisión. Sería la fórmula encontrada en las negociaciones previas a la reunión del Consejo para avanzar en la adhesión de Ucrania.
Está versión la confirma el liberal Guy Verhofstadt, enemigo declarado de Orbán. Le ha criticado duramente por no apoyar a Ucrania y ahora le recrimina el permitir avanzar en las negociaciones.
Aunque por el lado húngaro se justifica como una forma de «no participar» en una decisión con la que no están de acuerdo y tildan de «errónea».
Es un acuerdo político, es decir, han acordado una posición, no la apertura en sí. Eso dependerá de todos y cada uno de los Estados miembros cuando llegue el momento.
«El Consejo Europeo ha decidido iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia», publicó el presidente de la institución, Charles Michel, a través de la red social X, en la que indicó que también concedieron el estatus de candidato a Georgia y que iniciarán negociaciones con Bosnia y Herzegovina «una vez que se alcance el grado necesario de cumplimiento de los criterios de membresía».
En un corrillo con periodistas, Michel admitió que «por ahora nadie se ha opuesto» pero no ha dado más detalles sobre la negociación.
Lo que sí ha lanzado es una invitación a la Comisión Europea a informar antes de marzo con miras a tomar tal decisión. «Una clara señal de esperanza para sus pueblos y para nuestro continente», recalcó Michel.
Las conclusiones aprobadas son las mismas propuestas por la Comisión, pero no debe llevar a engaños. Es el acuerdo para iniciar negociaciones de adhesión, algo estrictametne político.
Según informan fuentes diplomáticas, de aquí a marzo se tiene que aprobar un marco de negociación, otra reunión de la Comisión, etc., pero lo que queda claro es que «Hungría levanta el veto». «Estamos satisfechos porque en una negociación todo el mundo debe ceder algo», aseguran sin conocer por el momento qué es lo que se ha acordado en los despachos.
La preocupación era palpabla dada la urgencia de la UE para poder aprobar en consecuencia presupuestos y pagar los intereses de la deuda. Las previsiones de 2020 se han quedado cortas y necesitan urgentemente un nuevo plan.

Toque de atención de Metsola

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, advirtió de que si el club comunitario «deja un vacío» en Ucrania «otros actores ocuparán ese espacio con objetivos muy distintos» a los suyos.
Defendió que Ucrania, y también Moldavia, «son países que han cumplido» con los requisitos impuestos por la Comisión Europea como paso previo para empezar a hablar de su adhesión, y remarcó que Kiev lo ha hecho «en las circunstancias más difíciles», en medio de la guerra provocada por la invasión de Rusia.
La Comisión Europea dijo en noviembre que Ucrania ha cumplido ya con el noventa por ciento de las reformas que le ha pedido para iniciar las negociaciones de adhesión, por lo que recomendó a los líderes europeos que acepten el inicio de las negociaciones con Kiev.

Serbia y Kosovo siguen enfrentados

El Gobierno serbio informó de que ha planteado a la UE «reservas» respecto a los últimos acuerdos alcanzados para normalizar las relaciones con Kosovo, dejando claro que rechaza cualquier tipo de reconocimiento de la soberanía de su antigua provincia.
La distensión entre ambos Estados es uno de los requisitos para ser aceptados como miembros de la Unión Europea. Un comunicado publicado hoy por la agencia local Tanjug precisa que la primera ministra serbia, Ana Brnabic, presentó un «texto de reservas» el miércoles en Bruselas después de que los líderes de los Balcanes occidentales y de la Unión Europea adoptaran una declaración sobre la ampliación del club comunitario.
Además, la mandataria insiste en que su país no acepta que Kosovo pase a formar parte de la ONU ni de ninguna organización de su sistema y no reconoce la integridad territorial kosovar. Serbia no reconoce la independencia que su antigua provincia autoproclamó en 2008.
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