El Supremo se niega a detener la primera ejecución con gas nitrógeno en Alabama (EE.UU.)
Los detractores de este sistema vaticinan que podría ser «extremadamente doloroso»
La Corte Suprema de Estados Unidos ha rechazado la petición de la defensa de un condenado a muerte en Alabama que va a ser ejecutado con gas nitrógeno. La nueva alternativa se sumaría a otras como la inyección letal y la electrocución, que son los dos métodos más utilizados en Estados Unidos.
El controvertido sistema nunca se ha utilizado en Estados Unidos y el abogado de Kenneth Eugene Smith, de 58 años, argumenta que el Estado pretende usar a su cliente como «conejillo de indias».
«La solicitud de suspensión de la ejecución del condenado a muerte presentada al juez (Clarence) Thomas y remitida por él al Tribunal ha sido denegada», según recoge el desmentido del alto tribunal.
Smith será ejecutado por el asesinato de la mujer de un predicador, Elizabeth Sennett, en 1988, a quien apuñaló varias veces. Su marido, Charles Sennett Sr., se suicidó cuando la investigación se centró en él como sospechoso.
El cómplice de Smith en el asesinato, John Forrest Parker, fue condenado por el asesinato y ejecutado en 2010. Smith estuvo a punto de ser ejecutado en noviembre de 2022 mediante inyección letal, pero el procedimiento fue un fracaso.
El procedimiento
Durante la ejecución, se le colocará a Smith una máscara similar a un respirador sobre la nariz y la boca. El aire respirable será reemplazado gradualmente por gas nitrógeno, lo que provocará que el recluso muera por falta de oxígeno. En teoría, el condenado a muerte no llegaría a sentir la horrible sensación de no poder respirar.
El Estado de Alabama asegura que el gas hará que el recluso pierda el conocimiento en segundos y que la muerte se provocará en minutos.
Sin embargo, los críticos del método argumentan que el Estado de Alabama no puede predecir lo que sucederá con un sistema que nunca se ha usado con humanos, por lo que se desconoce qué sentirá Smith después de que se encienda el gas.
El uso de gas nitrógeno no solo se ha denunciado por algunos profesionales médicos sino también por veterinarios que se oponen a su uso en animales. En 2020, la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria desaconsejó el uso de gas nitrógeno como forma de sacrificar a la mayoría de los mamíferos, calificándolo de «angustioso». Uno de los pocos usos del gas nitrógeno en la eutanasia animal es con pollos.