Friedrich Merz, líder de los conservadores y posible futuro canciller
Alemania rompe el cordón sanitario contra la AfD y saca adelante un histórico plan para reducir la inmigración
El Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, ha sacado adelante este miércoles en una votación una resolución no vinculante para acabar con la inmigración. La propuesta la ha liderado Friedrich Merz, el líder conservador alemán y gran favorito para salir vencedor en las elecciones del próximo 23 de febrero y ha salido adelante con un margen justísimo, con 348 votos a favor y 345 en contra.
La propuesta del líder del partido de la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana bávara (CDU/CSU) ha salido adelante gracias al respaldo del partido Alternativa para Alemania (AfD), marcando una histórica colaboración muy criticada por la oposición, el Partido Liberal (FDP) y la Alianza Sarah Wagenknecht (BSW), un partido populista de izquierda que ha asumido posiciones conservadoras en el tema migratorio.
La propuesta de resolución no es jurídicamente vinculante, pero la votación muestra que hay una mayoría a favor de detener el asilo. Esto sugiere que también puede haber mayoría en la votación del proyecto de ley del viernes.
Una segunda moción de una veintena de puntos para incrementar las competencias de las autoridades con el objetivo de reforzar la seguridad interior, que también había sido introducida por CDU-CSU, fue rechazada con 509 votos en contra.
Alice Weidel, líder de Alternativa para Alemania (AfD)
La medida ha sido muy criticada por el el Partido Socialdemócrata del acutal canciller Olaf Scholz y Los Verdes, que han acusado a Merz de «violar la Constitución alemana y el Derecho europeo». La secretaria general de Amnistía Internacional en Alemania, Julia Duchrow, declaró por su parte que los planes de Merz son «contrarios a los derechos humanos y diametralmente opuestos a las lecciones extraídas de los horrores del Holocausto, el nacionalsocialismo y dos guerras mundiales».
Las claves del plan de Merz
— Controles fronterizos permanentes a todos los países alemanes vecinos y prohibición de entrada a todas las personas sin documentos de entrada válidos. También para personas que buscan protección.
— Detención y deportación diaria de aquellos que deben abandonar el país (por ejemplo, a través de centros de salida federales y detenciones indefinidas para delincuentes que deben abandonar el país).
— Apoyo del gobierno federal a los estados federados para hacer cumplir la obligación de abandonar el país.
— La policía federal también debería poder solicitar órdenes de arresto para la detención en espera de la deportación o custodia para la salida.
La lucha contra la inmigración
Hace tan solo unas semanas Friedrich Merz rechazó de manera contundente cualquier colaboración de su partido con la AfD, pero ahora, sin embargo, se colocan en el mismo bando. La razón para entender este cambio de postura es el ataque a cuchillo que tuvo lugar la semana pasada en la localidad bávara de Aschaffenburg, perpetrado por un ciudadano afgano, que se saldó con dos muertes, un hombre de 41 años y un niño de dos.
El rechazo alemán a la inmigración, tanto desde el plano político como el popular, ya estaba muy caliente tras el atentado terrorista que tuvo lugar las pasadas navidades en un mercado navideño en Magdeburgo, realizado por un ciudadano saudí y que provocó la muerte de cinco personas.