Trump firma una orden ejecutiva para suprimir el «sesgo anticristiano» en la Administración

Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva con la que busca eliminar lo que considera un «sesgo anticristiano» dentro del Gobierno federal. La medida implica la formación de un grupo de trabajo dentro del Departamento de Justicia, el cual estará encargado de identificar y evaluar posibles prácticas gubernamentales que atenten contra los valores cristianos.

El equipo será liderado por la fiscal general Pam Bondi y tendrá como función analizar las decisiones y regulaciones implementadas durante la Administración de Joe Biden (2021-2025). Según la orden ejecutiva, el objetivo principal es detectar cualquier política que pueda ser calificada como discriminatoria hacia la comunidad cristiana y recomendar acciones correctivas.

Desde la Casa Blanca han manifestado que esta iniciativa busca «proteger la libertad religiosa en Estados Unidos y frenar el uso de instituciones gubernamentales para marginar a los cristianos». En un comunicado, se aseguró que la gestión de Biden estableció «una preocupante pauta de hostigamiento» contra ciudadanos cristianos, haciendo referencia a casos en los que activistas provida fueron procesados por manifestarse frente a clínicas de salud reproductiva.

Durante la pasada administración, diversos manifestantes contra el aborto fueron detenidos por bloquear el acceso a centros médicos, acciones que derivaron en condenas de prisión para algunos de ellos. En enero, Trump otorgó indultos a varios de los condenados por estos actos, subrayando que su intención era corregir lo que consideraba «sentencias injustas».

El anuncio de esta orden ejecutiva llega semanas después de que el Gobierno de Biden presentara en diciembre una estrategia nacional orientada a combatir la intolerancia hacia las comunidades musulmana y árabe. Analistas políticos consideran que la medida de Trump también responde a su estrategia electoral de cara a las próximas elecciones presidenciales, buscando reforzar su apoyo entre los sectores religiosos conservadores.

El grupo de trabajo establecido por la orden tendrá una duración de dos años y estará conformado por altos funcionarios de diferentes agencias federales. Se ha estipulado que deberá entregar tres informes al presidente: uno al inicio de su funcionamiento, otro a mitad de su periodo y un último al concluir sus labores.