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Ecuador's President and presidential candidate Daniel Noboa speaks during a housing event in Guayaquil, Ecuador on February 4, 2025. Ecuador will hold presidential election on February 9. (Photo by Marcos PIN / AFP)

Ecuador's President and presidential candidate Daniel Noboa speaks during a housing event in Guayaquil, Ecuador on February 4, 2025. Ecuador will hold presidential election on February 9. (Photo by Marcos PIN / AFP)AFP

Perfil del presidente y candidato a la reelección

Daniel Noboa, de niño rico a presidente de Ecuador

Llegó al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo en Quito, en una de esas carambolas imprevistas del destino. Su antecesor, Guillermo Lasso, cayó en una «muerte cruzada» para evitar su destitución

Descendiente de presidentes, banqueros y multimillonarios, Daniel Noboa, de 37 años, no es ecuatoriano de nacimiento. El presidente más joven de la historia nació en Miami y se educó en los colegios y universidades más caras de Estados Unidos (tiene doble nacionalidad). La economía, en todas sus vertientes –su padre, Álvaro, es el más rico de Ecuador– , la tiene en el ADN, siglas que a su vez responden a la coalición de partidos con la que ganó las elecciones hace ahora dos años: Movimiento Acción Democrática Nacional.

Coleccionista de títulos y maestrías financieras, Noboa llegó al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo en Quito, en una de esas carambolas imprevistas del destino, pero con el 52% de los votos. Su antecesor, el liberal Guillermo Lasso, cayó en la «muerte cruzada», una figura constitucional que aplicó antes de que una moción de censura le tumbará con un golpe final.

Convocadas contra reloj las elecciones para terminar el mandato inconcluso, el aprendiz de político que trataba de sacar la cabeza que era en ese momento Daniel Noboa, terminó como número uno en la lista de ADN. Le adjudicaron de vicepresidente a Verónica Abad. La fórmula resultó ser explosiva desde el minuto uno. No se soportan.

Ella le acusó de hostigamiento y de acorralar a su hijo para arrinconarla y él terminó enviándola, contra su voluntad, de embajadora a... Israel. En un gesto de desafío llegó cuatro días tarde y su jefe la sancionó como si la vicepresidenta fuera una más.

La alergia que se profesan quizás no sea tan intensa como la que Noboa le dispensa a su actual adversaria en las urnas: Luisa González (Revolución Ciudadana). La elegida de Rafael Correa para recuperar el poder es la única de los quince candidatos que se presentan que, según las encuestas, le puede hacer sombra al presidente este domingo en las urnas. Aún así, nada indica que la contienda pueda resolverse en esta primera vuelta y todo apunta a que ellos dos pasarán al ballotage de abril.

Daniel Noboa llega con la ventaja y el lastre, según se mire, de su gestión de Gobierno. Empezó con una popularidad en torno al 90 por ciento y hoy supera los 30 por apenas un par de puntos. Las asignaturas pendientes, –difícil sacar nota en media legislatura–, siguen siendo las mismas que heredó de Lasso hace 18 meses: inseguridad, pese a haber declarado el país en «conflicto armado interno», narcotráfico, desempleo y una convocatoria nueva: la deportación de ecuatorianos de Estados Unidos.

En los actos de investidura de Donald Trump, Noboa, con Javier Miley y el paraguayo Santiago Peña, fueron los únicos presidentes sudamericanos invitados. Su afinidad con el republicano es más parcial que total, pero se entienden bien y sería más beneficiosa, en caso de victoria, para Ecuador que si el triunfo fuera para Luisa González.

Cuando le preguntan a Noboa dónde se coloca en el arco ideológico, risueño con motivos, suele fruncir el ceño antes de situarse en el centro o en el centro izquierda. Difícil equilibrio en los tiempos que corren en las Américas y en España, en rigor su ubicación política se ajusta, con matices, a la realidad.

Por un lado, es y ha demostrado ser un entusiasta del libre mercado, la inversión privada y los capitales extranjeros. Un dato, en venganza por refugiar al vicepresidente Jorge Glas en la embajada de México (que asaltó) y aprovechando la estela de Trump, le ha clavado un 27 %de aranceles a las importaciones a Claudia Sheinbaum.

Por otro lado, Noboa apoya que el Estado asuma los gastos de los tratamientos de hormonas y el cambio de sexo de los transexuales. También, defiende la despenalización del aborto. Como buen milenial es tiktoker, le gustan los tatuajes, igual que a Luisa González, y en especial el último que se ha hecho del Ave Fénix, nombre de su programa de seguridad.

DNA Entertaiment Group, su primera empresa, la abrió con 18 años gracias a la fortuna de su padre, un triunfador en los negocios y un fracaso en la política (se presentó cinco veces y las cinco perdió).

El hijo mayor del principal empresario bananero del país se casó dos veces y tiene tres hijos. Su nombre está impreso en los Pandora Papers, en cuentas en paraísos fiscales y en la memoria de un Madrid que con él de visita, creyó revivir los años 80 en una noche loca difícil de olvidar.

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