Fundado en 1910
Trump y Vance durante la reunión con Bukele

Trump y Vance durante la reunión con BukeleAFP

Estados Unidos reducirá drásticamente su presencia militar en Siria en los próximos meses

El Pentágono anuncia una consolidación estratégica que recortará las tropas desplegadas de aproximadamente 2.000 a menos de 1.000 efectivos, manteniendo el enfoque en la lucha contra los remanentes del Estado Islámico

El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha comunicado su decisión de disminuir significativamente el contingente militar presente en Siria, pasando de cerca de 2.000 soldados a menos de 1.000 en los meses venideros. Esta medida forma parte de una reorganización estratégica de las fuerzas norteamericanas en la región, con el objetivo de mantener la presión sobre las células residuales del grupo yihadista Estado Islámico (EI), sin comprometer la capacidad operativa del país.

A través de un comunicado oficial, el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, informó que el secretario de Defensa ha ordenado la reubicación y concentración de las tropas en «puntos seleccionados» del territorio sirio, aunque no se ofrecieron detalles sobre su localización exacta. Según Parnell, este proceso responde a criterios operativos y a las condiciones del terreno, en consonancia con la política de seguridad nacional que promueve la paz mediante el uso de la fuerza.

Pese a la reducción anunciada, Estados Unidos mantendrá su compromiso con la lucha contra el terrorismo en la región. El Comando Central (CENTCOM), responsable de las operaciones en Oriente Medio, seguirá llevando a cabo misiones específicas contra miembros del EI, con el fin de evitar su reagrupación y expansión. Esta postura refleja la voluntad de Washington de seguir enfrentando amenazas asimétricas sin comprometer recursos innecesarios.

La presencia estadounidense en Siria se remonta a los inicios de la ofensiva del Estado Islámico en 2014, cuando el grupo aprovechó el vacío de poder causado por la guerra civil para tomar el control de vastas extensiones de territorio tanto en Siria como en Irak. La respuesta de la coalición internacional liderada por Estados Unidos incluyó una intensa campaña aérea, además del respaldo a fuerzas locales, como las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y las tropas iraquíes, apoyadas por unidades especiales norteamericanas.

Ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur

Ejercicios militares conjuntos

A lo largo de varios años, esta alianza permitió debilitar considerablemente al EI. Irak proclamó su victoria en diciembre de 2017 y, posteriormente, las FDS anunciaron la caída del último enclave del autodenominado «califato» en marzo de 2019. No obstante, pequeños grupos de combatientes aún permanecen activos en zonas rurales y de difícil acceso, manteniendo un nivel de amenaza latente.

Hasta la fecha, las tropas estadounidenses han llevado a cabo operaciones esporádicas, incluyendo redadas y ataques quirúrgicos, para evitar un eventual resurgimiento del EI. Con esta nueva fase de consolidación militar, Washington busca optimizar sus recursos, sin abandonar del todo su influencia sobre el terreno ni su capacidad de intervención.

La reducción de tropas marca un giro importante en la estrategia estadounidense en Siria, pero no implica una retirada completa. Se trata, más bien, de una adaptación a un escenario de menor intensidad bélica, pero que aún requiere vigilancia constante y respuestas puntuales frente al terrorismo persistente.

comentarios
tracking