Elon Musk reducirá su implicación en el Departamento de Eficiencia Gubernamental para centrarse en Tesla

Elon Musk ha anunciado que a partir de mayo disminuirá de forma considerable el tiempo que destina al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una iniciativa promovida por el presidente Donald Trump con el objetivo de combatir el despilfarro y la corrupción en la administración federal de Estados Unidos.

Durante una intervención remota con analistas del sector automotriz, el empresario sudafricano naturalizado estadounidense explicó que pasará de dedicar gran parte de su tiempo al DOGE a reservar únicamente «uno o dos días a la semana», en favor de concentrar sus esfuerzos en la gestión de Tesla, compañía que atraviesa una etapa delicada tras presentar una caída del 71 % en sus beneficios netos durante el primer trimestre del año, con unos ingresos de 409 millones de dólares.

Musk subrayó que la tarea desempeñada por el DOGE hasta la fecha ha sido «muy relevante», y recalcó que el organismo ha avanzado notablemente en la detección de irregularidades en el uso de fondos públicos. No obstante, consideró que la fase más intensiva del proceso ya ha sido completada y que, por tanto, su implicación puede reducirse sin comprometer la continuidad del proyecto.

«A partir del próximo mes, mi dedicación a DOGE disminuirá de forma sustancial. Seguiré colaborando con el presidente Trump mientras considere que puedo aportar algo útil, pero gran parte de mi atención volverá a centrarse en Tesla», señaló el CEO de la compañía.

Durante su intervención, Musk también vinculó ciertas campañas de desprestigio contra Tesla con personas o grupos que, según él, se beneficiarían del uso ineficiente de recursos públicos y que estarían detrás de protestas organizadas en diversos países. «Estos individuos están muy bien coordinados y reciben compensaciones por su activismo.

No reconocerán abiertamente que lo hacen por intereses económicos», afirmó, aunque no ofreció pruebas que respalden estas acusaciones ni identificó a posibles financiadores de dichas movilizaciones, que han tenido lugar en Estados Unidos, Alemania, Canadá y naciones escandinavas.

Este reajuste en las prioridades de Musk refleja no solo la necesidad de atender la situación financiera de Tesla, sino también las tensiones que genera su doble implicación en el sector empresarial privado y en iniciativas gubernamentales con un fuerte contenido ideológico.