Fundado en 1910
Migrantes cruzan el río Bravo para intentar ingresar a Estados Unidos hoy, en Matamoros (México)

Inmigrantes cruzan el río Bravo para intentar ingresar a Estados Unidos, en Matamoros (México)

Polémica por la deportación a Honduras de varios niños nacidos en Estados Unidos

Uno de ellos tiene 3 años, padece cáncer y fue trasladado sin su medicación y en contra de la voluntad paterna

La avalancha de deportaciones en Estados Unidos continúa sin pausa y con cierta tendencia a la exhibición. La excepción son los casos de menores nacidos en territorio estadounidenses que, según las denuncias publicadas en The Washington Post y The New York Times, están siendo enviados a Honduras.

Este nuevo escenario de deportación de menores con nacionalidad estadounidense ha generado una polémica enorme en la Administración de Donald Trump. Tom Homan, conocido como el zar de la fronteras, ha tenido que salir a desmentir que el gobierno esté expulsando a niños estadounidenses al país centroamericano.

Sin embargo, no ha podido desmentir las denuncias de las últimas tres familias que acusan al Servicio de Imigracion y Control de Aduanas (ICE) de enviar sin su consentimiento y de forma atropellada a un niño de 4 años que padece cáncer y a otros dos de 7 y 2. En el primer caso su situación es grave ya que fue enviado sin posibilidad de tener acceso a sus médicos y poder llevarse consigo los medicamentos necesarios para tratar la enfermedad.

Los abogados de los menores denuncian que se han violado sus derechos como ciudadanos estadounidenses que son. Aún así, Homan que acudió al programa de televisión Face the nation, aseguró que no tenía noticia alguna del caso mencionado y negó que el gobierno deportara a chicos en esa situación o en cualquier otra ya que sus derechos estaba garantizados por ley al tratarse de americanos.

El responsable del departamento de inmigración justificó la salida de los pequeños en la posibilidad de que hubieran sido sus madres las que reclamaran su presencia al no tener a nadie en Estados Unidos que pudiera ocuparse de ellos. Dicho esto, añadió que la responsabilidad era plenamente de las madres que se encontraba en territorio estadounidense sin la documentación requerida y que el hecho de tener hijos allí «no es una carta de libertad... Es su responsabilidad, no de esta Administración», insistió.

The Washington Post informó que los abogados de las dos familias involucradas dijeron que los niños y sus madres fueron puestos bajo custodia mientras les sometían a controles de rutina la semana pasada en Nueva Orleans como parte del Programa de Comparecencia de Supervisión Intensiva, que permite a las personas permanecer en sus comunidades mientras se someten a procedimientos de inmigración.

Los abogados dijeron que las familias fueron llevadas a Alexandria, Luisiana, a tres horas de Nueva Orleans, donde se les mantuvo en asilamiento, se les impidió comunicarse con otros familiares y representantes legales, y luego fueron subidos a un vuelo a Honduras, en cintra de su voluntad.

comentarios
tracking