La serie de incendios desatados en los bosques de la periferia de Jerusalén sigue sin control. Ya son miles los evacuados y las carreteras se han cortado
El Ejército se suma a las labores de extinción de los incendios descontrolados de Jerusalén
los incendios desatados en los montes de la periferia de Jerusalén, por causas aún desconocidas, siguen en actividad. El Ejército interviene para tratar de sofocar las llamas y los equipos de bomberos y auxilio han realizado cortafuegos para evitar que las mismas lleguen a la ciudad. Una decena de hidroaviones operan en la zona y se espera que en las próximas horas se sumen otros. Italia y Chipre se dispone a enviar equipos de ayuda. Hasta el momento son miles los evacuados y 36 los heridos entre civiles y bomberos.
En un comunicado, que reproduce Efe, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informan que han sumado a las labores de extinción 50 camiones de bomberos desplegados en las zonas afectadas y trabajan junto con los equipos de bomberos y rescate.
Durante la noche de este miércoles, decenas de vehículos de ingeniería comenzaron a operar en todo el país para formar cortafuegos y evitar que las llamas se propagaran a otras zonas.
El Ejército también suministró tanques de agua con aproximadamente 300.000 litros a los equipos operativos y un avión militar operó durante la noche lanzando materiales ignífugos.
Ayuda de Italia y Chipre
Una decena de aviones trabajan este jueves en extinguir los incendios que azotan montañas cercanas a Jerusalén y se espera que 8 más lleguen a lo largo del día de Italia y Chipre para unirse a las labores, que se localizan en once sectores.
Miles de personas fueron evacuadas este miércoles de sus hogares y continúan estándolo en siete comunidades: Shaar Hagai, Mesilat Zion, Beit Meir, Shoresh, Neve Ilan, Yad Hasmona, Netaf.
17 bomberos resultaron heridos, dos de ellos trasladados a hospitales, durante las labores de extinción de los incendios, a los que se suman otros 19 civiles por inhalación de humo.
Los incendios se desataron este miércoles en montañas cercanas a Jerusalén y siguen este jueves descontrolados, aunque la Policía ha anunciado que se han reabierto las carreteras cortadas.
El fuerte viento y la sequedad ambiental ayudaron a la propagación de las llamas, cuyo origen es aún desconocido.