El expresidente del Gobierno español José María Aznar (i), el expresidente argentino Mauricio Macri (c) y el mexicano Felipe Calderón (2d) participan en el 'Foro libertad y democracia' celebrado este miércoles en el Ateneo de Madrid
Foro Grupo Libertad y Democracia
Aznar compara la amnistía en España con los indultos de Trump: «La diferencia es que allí estaban en el programa»
Los expresidentes José María Aznar, Mauricio Macri, Felipe Calderón, Laura Chinchilla y Jamil Mahuad han participado en un seminario sobre el papel actual de Estados Unidos en el orden mundial
El primer panel del seminario organizado por la Fundación Internacional para la Libertad ha puesto en el centro del debate los cambios de paradigma en la política internacional a partir del rol de Estados Unidos, con Donald Trump como figura clave. Con la participación de los expresidentes José María Aznar, Felipe Calderón, Mauricio Macri, Jamil Mahuad y Laura Chinchilla, y la moderación de Roberto Salinas, el nuevo orden geopolítico que está buscando Estados Unidos ha sido el centro del debate.
Aznar, expresidente del Gobierno español, fue el más enfático y directo. Advirtió que Trump «prometió una presidencia rompedora y está cumpliendo su palabra». A su juicio, no solo están desapareciendo antiguos equilibrios geopolíticos y comerciales, sino que además se está consolidando una nueva narrativa, la de una América fuerte, aunque bajo parámetros que él cuestiona. «¿Cuándo dejó de ser grande Estados Unidos?», preguntó, para luego matizar que un país basado en el proteccionismo y el repliegue internacional no se corresponde con el que dominó el siglo XX.
Su intervención apuntó también a una defensa indirecta del orden liberal clásico y una crítica explícita al uso político de figuras legales como el indulto y la amnistía. «El indulto figuraba en el programa de Trump», señaló. «En España, la amnistía no». La comparación entre los indultos a los asaltantes del Capitolio y los acuerdos legislativos en torno al procés catalán fue provocadora, pero central en su discurso: «Quien deforma leyes para indultar sediciosos y luego amnistiarlos debería tributar ovaciones a quien hizo lo mismo desde el primer día».
Aznar remarcó que Trump no puede ser responsabilizado por fenómenos internos en Europa: ni por la extrema derecha en Alemania ni por los gobiernos de coalición que, como en España, dependen de apoyos que calificó de «secesionistas y minoritarios». Y planteó que Europa cometería un error grave si no reconoce que Estados Unidos, con o sin Trump, seguirá siendo un socio imprescindible.
Mauricio Macri, expresidente argentino, adoptó un tono más conciliador hacia Trump. Lo calificó como «un gran amigo de Argentina» y describió su pensamiento como basado en dos ejes: la reciprocidad en las relaciones internacionales y la resistencia a que EE. UU. continúe actuando como garante global de seguridad. Señaló, sin embargo, que esa postura muchas veces se traduce en acciones erráticas: «No hay manera de justificar que imponga una tarifa un lunes y la retire el miércoles». Macri también abordó el papel de China, destacando que Hispanoamérica tiene una complementariedad natural con el país asiático más que con EE. UU., y recordó que durante su gestión mantuvo seis reuniones con Xi Jinping que resultaron en acuerdos comerciales relevantes.
Los expresidentes durante el seminario
Felipe Calderón, expresidente de México, centró su intervención en los fundamentos ideológicos del trumpismo. Para él, figuras como Peter Navarro o Stephen Miller no solo influenciaron decisiones clave, sino que diseñaron una visión del mundo basada en que Estados Unidos ha sido tratado injustamente por el resto del planeta. «Se acabó el orden político con unos Estados Unidos cooperantes», afirmó, citando al nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney.
Jamil Mahuad, expresidente de Ecuador, ofreció una perspectiva regional y de largo plazo. Habló del avance hacia una nueva bipolaridad internacional, aunque distinta a la de la Guerra Fría. «Rusia no era lo que es ahora China», advirtió, y añadió que en Hispanoamérica las tensiones no se reducen a lo económico: «La gente reclama por cosas que van más allá de los valores de mercado».
Por su parte, Laura Chinchilla, expresidenta de Costa Rica, alertó sobre el debilitamiento del orden liberal internacional. «Nos acercamos a ese ‘fin de la historia’, pero no porque estemos logrando una utopía liberal, sino porque caminamos hacia una distopía dictatorial como nunca antes». Su intervención fue una llamada de atención sobre la pérdida de consensos básicos como el libre comercio, la democracia representativa y el respeto al derecho internacional. Además, reclamó a Hispanoamérica que deje de perder peso geopolítico, supere la fragmentación ideológica y recupere una agenda común.