El presidente ruso, Vladimir Putin, preside una reunión del Consejo de Supervisión de Rusia,
Putin fija sus condiciones para acabar con la guerra en Ucrania y propone una reunión con ellos el lunes
El presidente ruso condiciona cualquier posible tregua al compromiso occidental de frenar la expansión de la alianza militar hacia el este
El pasado 16 de mayo, Rusia y Ucrania se sentaron por primera vez cara a cara, tras más de tres años, en Estambul, con el objetivo de alcanzar un acuerdo de paz o, al menos, un alto el fuego de 30 días. Las delegaciones de ambos países salieron de este encuentro —que duró aproximadamente dos horas— sin avances concretos, tan solo con el vago compromiso de intercambiar «planes para una tregua», además de un acuerdo preliminar para el intercambio de dos mil prisioneros, mil por cada bando. Más de diez días después, dicho memorando aún no se ha concretado, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene claras sus condiciones.
Según informa la agencia de noticias Reuters, citando a tres fuentes rusas conocedoras de las negociaciones, Putin exige, como condición previa para poner fin a la guerra, que los líderes occidentales se comprometan «por escrito» a no admitir a más países del este de Europa en la Alianza Atlántica (OTAN). Esta exigencia incluye no solo a Ucrania, sino también a Georgia, Moldavia y otras antiguas repúblicas soviéticas. En definitiva, el Kremlin pretende blindar lo que considera su zona de influencia o «patio trasero». Esta condición pone a la OTAN en una posición delicada, ya que deberá decidir entre aceptar las demandas rusas y lograr una tregua, o rechazarlas y permitir que continúen los ataques.
La Alianza Atlántica ha reiterado que no cambiará su política de «puertas abiertas», mientras que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha insistido en que su país es soberano para decidir su pertenencia tanto a la OTAN como a la Unión Europea. No obstante, Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, ha advertido de que las puertas de la organización militar están cerradas para Kiev. En cuanto a la adhesión a la UE, Washington no ha mostrado oposición alguna. Moscú, por su parte, aunque no se ha pronunciado directamente, insiste en que Ucrania debe ser un país «neutral», sin ofrecer más detalles.
Desde Alemania, donde se encuentra de visita oficial, Zelenski advirtió a Occidente de que su ausencia en la cumbre de la OTAN que se celebrará del 24 al 26 de junio en La Haya sería una «victoria» para Moscú. Los países aliados aún no han confirmado si Kiev está invitado a esta cita, que se ha convertido en imprescindible tras la vuelta de Trump a la Casa Blanca.
Además, en el memorando esbozado por Putin –según la información de Reuters–, la paz en Ucrania pasaría por el levantamiento de las sanciones occidentales contra Rusia, la devolución de los fondos rusos congelados y la «protección de los rusoparlantes» en territorio ucraniano. Entre las condiciones no se menciona el reconocimiento formal de la soberanía rusa sobre las cuatro regiones ucranianas —Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia— anexionadas en septiembre de 2022, y que el Ejército ruso controla parcialmente. No obstante, en una propuesta anterior presentada por Estados Unidos, Trump se comprometía a reconocer de facto la península de Crimea como parte del territorio ruso y de iure la soberanía rusa sobre las otras cuatro provincias ucranianas.
Esta información sale a la luz tan solo un día después de que el presidente estadounidense volviera a arremeter contra Putin, acusándolo de «jugar con fuego» tras los últimos ataques masivos contra Ucrania, en pleno proceso de negociaciones. «De lo que no se da cuenta Vladimir Putin es de que, si no fuera por mí, a Rusia ya le habrían pasado muchas cosas realmente malas. Y quiero decir, REALMENTE MALAS. Está jugando con fuego», escribió Trump este martes en su cuenta de Truth Social. Este mensaje llega, además, apenas dos días después de que el republicano llamara «loco» al mandatario ruso y volviera a sugerir la imposición de sanciones si no se producía un avance en las negociaciones para una tregua.
Consciente de que le conviene tener a Trump de su lado, Putin sabe cómo halagarlo. Por ello, este miércoles, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se mostró comprensivo con la postura del expresidente estadounidense. «Está claro que la parte estadounidense, que está haciendo notables esfuerzos para lograr una solución pacífica, y personalmente el presidente Trump, desean un pronto arreglo», declaró Peskov en su rueda de prensa diaria. Añadió además que el memorando, acordado por ambos mandatarios en su última conversación telefónica, se encuentra «en su fase final».
Horas después de las declaraciones del portavoz de Putin, el negociador jefe ruso y exministro de Cultura, Vladimir Medinski, anunció que se puso en contacto con el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, para abrir negociaciones sobre el contenido de las condiciones para un alto el fuego. «Le llamé y le propuse hoy –miércoles– una fecha y un lugar de reunión para el intercambio de los memorandos y la lista de condiciones para el cese de las hostilidades», informó Medinski, a través de sus redes sociales. Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aclaró que el encuentro tendrá lugar el próximo lunes día 2 de junio en Estambul.