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Vista del aeropuerto de Gibraltar con el Peñón al fondo.

INFOGIBRALTAR
03/5/2024

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El Gobierno británico celebra el pacto como una garantía de «soberanía y prosperidad para Gibraltar»

El ministro de Exteriores británico, David Lammy, no ha escatimado elogios hacia un acuerdo que, según afirma, protege la «soberanía británica»

El Reino Unido ha calificado como un «acuerdo histórico» el pacto alcanzado este mismo martes con la Unión Europea sobre el futuro encaje de Gibraltar tras el Brexit, asegurando que protege la soberanía británica, garantiza su seguridad económica y blinda su estatus militar. Desde el Foreign Office se ha insistido en que este compromiso evitará una «frontera dura» con España y aportará estabilidad a un enclave cuya economía, paradójicamente, se sustenta en un régimen fiscal ventajoso que la propia UE ha llegado a considerar un paraíso fiscal.

El ministro de Exteriores británico, David Lammy, no ha escatimado elogios hacia un acuerdo que, según afirma, protege la «soberanía británica» y da seguridad a empresas y ciudadanos. A su lado, el ministro principal del Peñón, Fabian Picardo, se mostró satisfecho por lo que considera un «acuerdo concluyente» que no afecta «en modo alguno» a la britanicidad de Gibraltar.

Sin embargo, el tono triunfalista británico contrasta con las reivindicaciones históricas de España, que en palabras del presidente Pedro Sánchez no han sido abandonadas. «Hoy es un gran día para el Campo de Gibraltar», declaró, subrayando que el acuerdo se ha alcanzado «sin renunciar a las reclamaciones españolas sobre el istmo y la retrocesión de Gibraltar».

Además, el modelo pactado prevé la supresión de controles fronterizos entre La Línea y el Peñón —una vieja aspiración de la colonia— y su integración funcional en el espacio Schengen. A cambio, se acepta un sistema de doble control en el aeropuerto y el puerto, con presencia policial española para garantizar los estándares del área Schengen.

Uno de los aspectos que más llama la atención es la insistencia del Foreign Office en que el acuerdo garantiza la «soberanía económica» del Peñón, cuando Gibraltar ha sido reiteradamente señalado por su opacidad fiscal, su régimen tributario ultralaxo y su papel como puerta de entrada de capitales opacos. La reciente salida de la colonia de la lista negra de la UE sobre riesgo de blanqueo no borra la imagen persistente de paraíso fiscal que ha motivado que España mantenga históricamente una postura de firmeza en esta materia.

La Comisión Europea, el Reino Unido y España han llegado este miércoles a un acuerdo sobre el estatus de Gibraltar tras el bréxit

La Comisión Europea, el Reino Unido y España han llegado este miércoles a un acuerdo sobre el estatus de Gibraltar tras el bréxitEFE

Por otra parte, la pretendida prosperidad que se atribuye al modelo económico gibraltareño descansa en buena medida en prácticas que han perjudicado durante décadas al tejido productivo del Campo de Gibraltar, especialmente en sectores como el comercio, el empleo o la recaudación fiscal. El acuerdo, según el texto conjunto, incluirá principios comunes de imposición indirecta —especialmente sobre el tabaco— para evitar el contrabando, aunque no está claro cómo se aplicarán ni con qué mecanismos de control.

Aunque el Foreign Office se apresura a presentar el pacto como un triunfo de su diplomacia, lo cierto es que la realidad del acuerdo refleja un equilibrio precario, en el que tanto Londres como Madrid han hecho cesiones, pero sin resolver la cuestión de fondo: la soberanía. La declaración conjunta deja claro que el tratado «no afecta» a las posiciones jurídicas de las partes. España, por su parte, logra una victoria simbólica con la presencia policial en suelo gibraltareño y mantiene vivas sus reivindicaciones sobre el istmo y la eventual retrocesión del enclave. Mientras, el Reino Unido vende el acuerdo como un salvavidas económico para un territorio que, de no haberse cerrado este pacto, habría quedado sometido a un régimen de controles que amenazaba con ahogar su actividad.

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