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El expresidente de Boivia, Evo Morales, en una imagen de archivo

El expresidente de Boivia, Evo Morales, en una imagen de archivoEFE

Los seguidores de Evo Morales ratifican su apoyo y exigen su candidatura pese a la inhabilitación del partido

Los leales al exmandatario lo proclamaron como su único representante y calificaron de traidor a Andrónico Rodríguez, mientras persisten las tensiones políticas en Bolivia

Los sectores afines al expresidente boliviano Evo Morales reiteraron este domingo su respaldo incondicional y su exigencia de que el exmandatario participe en las elecciones generales previstas para agosto, a pesar de que el partido con el que pretende postular, el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), se encuentra inhabilitado legalmente.

La proclamación se produjo durante un encuentro nacional de simpatizantes de Morales celebrado en el Trópico de Cochabamba, región que no solo representa un bastión político y sindical para el exlíder, sino que también es una de las principales zonas productoras de hoja de coca en el país.

Durante la cita, los asistentes reafirmaron que Evo Morales es su «único candidato legítimo a la Presidencia del Estado» y exigieron que su nombre figure en la papeleta electoral. Asimismo, solicitaron que Pan-Bol, agrupación con la que Morales mantiene un acuerdo político, sea rehabilitada para los próximos comicios.

Cabe recordar que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) anuló la personería jurídica de Pan-Bol tras las elecciones de 2020, al no alcanzar el mínimo del 3 % de los votos requeridos. Esta decisión fue ratificada a inicios de junio por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), cerrando así las posibilidades legales de participación de dicho partido.

Enfrentamientos entre seguidores de Morales y la policía

Enfrentamientos entre seguidores de Morales y la policíaAFP

Frente a esta situación, los sectores leales al exmandatario demandaron que, en caso de que algún candidato renuncie dentro de las organizaciones habilitadas, el TSE no impida la sustitución, permitiendo así una eventual postulación de Morales.

El cónclave también sirvió para manifestar su rechazo a Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y otrora considerado heredero político de Morales. Los asistentes lo tildaron de «traidor» y lo acusaron de haberse alineado con el actual presidente Luis Arce, al que Morales ha calificado en repetidas ocasiones como un «traidor al proceso de cambio».

Rodríguez, de profesión sociólogo y dirigente cocalero, fue electo senador bajo las siglas del Movimiento al Socialismo (MAS), partido fundado por Morales. Sin embargo, las divergencias internas lo llevaron a distanciarse tanto de Morales como del presidente Arce, anunciando su candidatura presidencial con otra alianza política.

Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, reaccionó públicamente este domingo acusando a Rodríguez de carecer de coherencia y le atribuyó ser el candidato de Luis Arce y del empresario Marcelo Claure, crítico declarado del exmandatario. A pesar de los obstáculos legales, Morales no descarta aún su postulación y considera que puede ser habilitado por Pan-Bol, aunque también pidió a otros partidos que le han ofrecido una sigla que «no teman» a las presiones del Gobierno.

El expresidente boliviano, Evo Morales

El expresidente boliviano, Evo MoralesAFP

El exlíder del MAS sostiene que su inhabilitación es parte de una conspiración internacional que, según él, busca apropiarse nuevamente de los recursos naturales de Bolivia. Insiste en que su candidatura es legítima, aunque el TCP ratificó que la reelección solo es posible una vez de manera continua, mientras Morales ya ha ocupado la presidencia en tres periodos.

Los sectores más radicales de su base social han advertido reiteradamente que podrían impedir la celebración de las elecciones si Morales queda fuera de la contienda. De hecho, entre el 2 y el 15 de junio protagonizaron bloqueos de carreteras exigiendo la habilitación de su líder, protestas que derivaron en actos violentos y resultaron en seis personas fallecidas, incluidos cuatro agentes policiales. A raíz de estos hechos, el Gobierno presentó una denuncia penal contra Morales, imputándolo por delitos como terrorismo y obstrucción de los procesos electorales.

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