Constance Marten y Mark Gordon
Declaran culpable a la pareja que dejó morir de frío a su bebé mientras huían de la Policía
La pareja estuvo a la fuga durante 54 días, escondiéndose en una tienda de campaña bajo condiciones extremas
Constance Marten y Mark Gordon han sido declarados culpables este lunes por la muerte de su hija recién nacida, Victoria, a la que expusieron a condiciones extremas durante una fuga de 54 días por todo el Reino Unido, intentando evadir a los servicios sociales británicos. El jurado del tribunal penal de Old Bailey, en Londres, les ha hallado responsables de homicidio por negligencia grave.
La pequeña, quinta hija de la pareja, falleció en una tienda de campaña instalada cerca del Parque Nacional South Downs, en condiciones de frío extremo y con apenas protección. Los forenses apuntan que murió por hipotermia o posible asfixia accidental durante el co-sueño en el interior del abrigo de su madre.
El caso ha conmocionado al Reino Unido por el grado de negligencia y por la larga huida de los padres, quienes ya habían perdido la custodia de sus cuatro hijos anteriores. La Fiscalía señaló que, pese a contar con fondos de un fideicomiso familiar, prefirieron vivir fuera del sistema, sin atención médica ni protección adecuada para el bebé, con el objetivo de evitar otra intervención de los servicios sociales.
La historia comenzó en diciembre de 2022, cuando Marten, embarazada, dio a luz a Victoria en una cabaña de vacaciones en Northumberland, al norte de Inglaterra. Poco después, la pareja inició una ruta por todo el país: Leeds, Manchester, Liverpool, Harwich y finalmente Londres. El 5 de enero de 2023, su coche se incendió cerca de Bolton (Lancashire), lo que desató las alarmas tras descubrirse en su interior un pasaporte calcinado y parte de una placenta envuelta en una toalla.
Desde ese momento, la policía lanzó una operación de búsqueda intensiva, y la pareja continuó su huida en taxis que les costaron miles de libras, mientras se negaban a acudir a refugios o pedir ayuda. Finalmente se refugiaron en una tienda de campaña en el sur del país, donde permanecieron con escasos víveres y bajo temperaturas gélidas.
La Policía encontró el cuerpo de la bebé en una bolsa de la compra, cubierto con tierra y basura en un cobertizo abandonado
Los fiscales aseguraron que los sacos de dormir húmedos, la ropa mojada y la condensación agravaron el frío extremo al que fue expuesta la recién nacida. Pese a haber sido advertidos de los riesgos, Marten y Gordon persistieron en mantener a la niña a su lado, lo que, según el fiscal Tom Little KC, hizo su muerte «inevitable». «Este caso trata del deber que tenían hacia su hija, y que claramente incumplieron», afirmó Little ante el jurado. «Victoria estaría viva si no hubieran tomado la decisión de desaparecer del sistema. Eso es un hecho frío y duro».
Cuando fueron arrestados a las afueras de Brighton, más de siete semanas después del inicio de la persecución, la pareja se negó inicialmente a dar detalles sobre el paradero o estado de salud de Victoria. Tuvieron que pasar varios días más hasta que la policía encontró el cuerpo de la bebé en una bolsa de la compra, cubierto con tierra y basura en un cobertizo abandonado.
Durante el juicio, Marten declaró que Victoria murió mientras dormía dentro de su abrigo, y reconoció sentirse culpable. «Me dormí con ella abrazada. Cuando desperté, supe que no estaba viva», dijo ante el tribunal. Los fiscales, sin embargo, acusaron a la pareja de ocultar la muerte de su hija deliberadamente para destruir pruebas.
Marten y Gordon ya habían sido condenados anteriormente por ocultar el nacimiento de un menor, crueldad infantil y obstrucción a la justicia. Ahora, con el veredicto de culpabilidad por homicidio por negligencia grave, la pareja espera sentencia, que será dictada el próximo 15 de septiembre. La inspectora jefa Joanna Yorke, que lideró la investigación, declaró tras conocerse el fallo: «Las acciones egoístas de esta pareja terminaron con la vida de una bebé que tenía toda la vida por delante. No podemos devolver a Victoria, pero al menos hemos conseguido que se haga justicia».