Petro exige en la ONU «unir ejércitos y armas para liberar a Palestina» mientras critica a Trump por su guerra contra las drogas
Petro exige en la ONU «unir ejércitos y armas para liberar a Palestina» mientras ataca a Trump por su guerra contra las drogas
El presidente colombiano utilizó su último discurso en la Asamblea General para acusar a EE.UU. y a la OTAN de someter a los pueblos del sur, denunciar el genocidio en Gaza y proponer un ejército global aprobado por la ONU sin derecho a veto
En su intervención como presidente de Colombia ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Gustavo Petro articuló un discurso cargado de denuncias y propuestas que sacudieron el foro internacional. Con tono desafiante, el mandatario no solo reiteró su rechazo a la guerra en Gaza y a las políticas de Israel y sus aliados, sino que también arremetió contra la estrategia mundial de lucha contra las drogas, a la que calificó de mecanismo de dominación geopolítica.
Petro, que dejará el cargo en agosto del próximo año, instó a los Estados miembros a constituir lo que denominó un «ejército de la salvación del mundo», aprobado por votación de la Asamblea General y sin la posibilidad de veto de las potencias del Consejo de Seguridad para liberar Palestina.
Según su visión, este cuerpo militar internacional debería ser capaz de frenar el genocidio contra el pueblo palestino y, en general, actuar frente a los abusos de las grandes potencias. «La diplomacia ya cumplió su papel. Las palabras sobran. La humanidad no puede permitir ni un día más de genocidio», afirmó, criticando directamente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, así como a Estados Unidos y a Europa por lo que consideró complicidad en las masacres de Gaza.
El jefe de Estado colombiano subrayó que la guerra en Oriente Medio no afecta únicamente a Palestina. A su juicio, se trata de una amenaza contra la humanidad entera, al tiempo que vinculó la ofensiva en Gaza con el despliegue militar estadounidense en el Caribe bajo el pretexto de combatir el narcotráfico.
Petro ataca a Donald Trump
En este punto, Petro retomó una de sus banderas políticas: el cuestionamiento frontal a la llamada «guerra contra las drogas». Para él, dicha política no busca frenar el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos, sino mantener bajo control a los pueblos latinoamericanos. «La política antidrogas no mira la droga, mira el poder y la dominación», aseguró, acusando a Washington de necesitar violencia para perpetuar su influencia sobre Colombia y la región.
El discurso también estuvo marcado por una referencia a la reciente decisión de Estados Unidos de retirar a Colombia de la lista de países comprometidos en la lucha antidrogas, lo que Petro interpretó como un intento de presionar a su Gobierno y debilitar la soberanía nacional. Con ello, buscó proyectar la idea de que tanto la lucha contra el narcotráfico como la guerra en Gaza responden a un mismo patrón: la imposición de intereses hegemónicos sobre naciones más débiles.
Para el presidente colombiano, la ONU debe transformarse de manera urgente en una organización «humana y diferente», capaz de garantizar el respeto al derecho internacional y a los tribunales internacionales de justicia. Con su propuesta, insistió en la necesidad de crear un nuevo orden multilateral en el que la voz de los pueblos del sur no quede subordinada a la voluntad de las potencias con derecho a veto.
De esta manera, Petro cerró su ciclo de intervenciones en Naciones Unidas con un alegato de alto contenido político, en el que confluyeron dos de sus ejes centrales: la defensa de Palestina como causa universal y la denuncia de la política antidrogas como instrumento de opresión. Su mensaje buscó trascender las fronteras de Colombia y situar el debate en el plano global.