Un miembro de las Brigadas Ezzedine al-Qassam de Hamas, en Gaza
Hamás no acepta una transición como está en el plan de Trump: «Rechazamos cualquier tutela extranjera»
Hamás no está sola. la organización terrorista a la que Donald Trump ha dado un ultimátum para rendirse y aceptar, como ha hecho, su plan de paz ha emitido un comunicado conjunto con la Yihad Islámica y el Frente Popular para la Liberación de Palestina, donde los tres movimientos armados rechazan «cualquier tutela extranjera» en la franja de Gaza. Al menos, de momento.
De acuerdo al plan de paz suscrito entre las partes cuya primera fase está en marcha, un organismo internacional supervisará la formación de un «comité palestino tecnócrata y apolítico» que gobernará temporalmente la Franja. En el mismo, el ex primer ministro británico Tony Blair desempeñaría un papel parecido al de gobernador del enclave, extremo discutido también por Hamás.
«Enfatizamos nuestro rechazo absoluto a cualquier tutela extranjera, y afirmamos que la determinación de la forma de administrar la franja de Gaza y las bases del funcionamiento de sus instituciones es un asunto interno palestino», destacan Hamás, la Yihad Islámica en Palestina y el Frente Popular para la Liberación de Palestina en su comunicado conjunto.
Según el acuerdo del presidente Donald Trump para la paz en Gaza, cuya primera parte Israel y Hamás firmaron el pasado jueves, un organismo internacional será el encargado de supervisar la formación de un gobierno de transición en el enclave palestino, así como la reconstrucción de una zona destruida en un 90 % ciento.
En el comunicado, las tres facciones islámicas rechazan la tutela extranjera, aunque admiten su disposición a «beneficiarse de la participación árabe e internacional en los campos de la reconstrucción, la recuperación y el apoyo al desarrollo».
Tras la firma del acuerdo con Israel, que retiró ayer sus tropas de parte del territorio gazatí, Hamás tendrá que liberar a los 48 rehenes israelíes que mantiene secuestrados en la Franja antes del lunes al mediodía, e Israel responderá con la liberación de 250 presos palestinos y a 1.700 arrestados en Gaza.
Las tres facciones fundamentalistas celebran que este acuerdo permita liberar a «cientos de nuestros heroicos prisioneros de las cárceles de la ocupación (Israel)», por lo que lo califican de «fracaso político y de seguridad» para los planes israelíes su proyecto de «imponer el desplazamiento y desarraigo».
En el comunicado, apuestan por activar «marcos de cooperación entre las facciones» en Gaza, por lo que hicieron un llamamiento a la «responsabilidad nacional» para iniciar un «camino político nacional unificado».
«Trabajamos en colaboración con los generosos esfuerzos egipcios para convocar una reunión nacional integral urgente para el siguiente paso tras el cese del fuego, con el fin de unificar la posición palestina, formular una estrategia nacional integral y reconstruir nuestras instituciones nacionales sobre bases de asociación, credibilidad y transparencia», aseguran. Pero, en el acuerdo queda establecido que Hamás se disolverá, entregará las armas y no volverá bajo ningún supuesto a gobernar Gaza.
En el comunicado Hamás no entona el mea culpa ni de las matanzas del 7 de octubre de 2023 ni de ninguna de las atrocidades cometidas, pero celebra con sus socios que el proyecto de Netanyahu de convertir la Franja en una zona turística de recreo (un «resort») como llegó a proponer con Trump haya fracasado. «Quedaron frustrados por la firmeza de combatientes, equipos médicos, de defensa civil y periodistas gazatíes», observan, en «una lección eterna de resistencia y desafío».
En este contexto, las tres organizaciones armadas reafirman su determinación de continuar la resistencia «en todas sus formas» hasta acabar con la ocupación israelí y establecer un estado independiente «con plena soberanía» y capital en Jerusalén este.