Lucy Powell se convierte en nueva número dos del Laborismo británico en plena caída del apoyo en las encuestas

La diputada británica Lucy Powell ha sido elegida como nueva número dos del Partido Laborista que lidera el primer ministro Keir Starmer, al imponerse en una votación interna a la ministra de Educación, Bridget Phillipson. Powell sustituye a Angela Rayner, quien dimitió en septiembre como vicelíder y viceprimera ministra tras un escándalo fiscal relacionado con la compra de una vivienda en Hove, en el sur de Inglaterra.

De acuerdo con los resultados anunciados por el partido, Powell obtuvo 87.407 votos (54 %) frente a los 73.536 (46 %) de Phillipson, tras un proceso de votación entre los afiliados que se desarrolló entre el 8 y el 23 de octubre.

Aunque la diputada por Manchester Central asume la segunda posición dentro de la estructura laborista, no ocupará el cargo de viceprimera ministra, función que desde septiembre ejerce David Lammy, secretario de Estado para la Justicia, tras la remodelación del gabinete efectuada por Starmer.

En su discurso de victoria, Powell subrayó la necesidad de «ofrecer esperanza y el gran cambio que el país anhela», y reivindicó los valores laboristas tradicionales de justicia social y mejora de los servicios públicos, especialmente el sistema nacional de salud.

El primer ministro Keir Starmer felicitó a Powell, a quien calificó de «orgullosa defensora de los valores laboristas», y pidió unidad para defender «los valores británicos de decencia, compasión y respeto por la diferencia» frente al avance del partido Reform UK, liderado por Nigel Farage, que encabeza las últimas encuestas.

Powell, que recientemente fue apartada por Starmer de su cargo como líder de la Cámara de los Comunes, llega a la vicelideranza en un momento delicado para el laborismo, que ha perdido terreno electoral y sufrió un duro revés en Gales al perder la circunscripción de Caerphilly, controlada desde 1999, a manos del partido nacionalista Plaid Cymru.

Durante su campaña, la nueva vicelíder admitió errores recientes del Gobierno, como la supresión de ayudas para calefacción dirigidas a personas mayores, y prometió «trabajar incansablemente junto a Keir Starmer para lograr el cambio que la gente espera».

La contienda entre Powell y Phillipson fue interpretada en medios británicos como una suerte de referéndum interno sobre el liderazgo de Starmer. Mientras Phillipson era vista como la candidata del aparato gubernamental, Powell representaba al sector socialdemócrata moderado del partido y recibió el respaldo de figuras como Neil Kinnock y el grupo Mainstream, vinculado al alcalde de Mánchester, Andy Burnham. Aunque Powell no formará parte del gabinete, sí participará en reuniones del llamado «gabinete político» del laborismo y, al tener su mandato directamente de la militancia, tendrá libertad para marcar perfil propio frente al liderazgo de Starmer.