Fundado en 1910
Jeremy Corbyn, en el congreso fundacional de Your Party

Jeremy Corbyn, en el congreso fundacional de Your PartyAFP

El fracaso de Jeremy Corbyn: crea un partido para debilitar a Starmer y acaba apartado de la dirección

El nuevo partido, surgido a la izquierda del laborismo, cerró este domingo su congreso fundacional en Liverpool con dos decisiones clave

En tiempos de crisis nacen las oportunidades. Eso debió pensar Jeremy Corbyn, exlíder laborista, que aspiraba a volver a la primera línea política como el gran referente de la izquierda británica, aprovechando el desgaste de un Ejecutivo que, en poco más de un año, ha visto cómo todas las encuestas castigan su mandato. Sin embargo, la idea de Corbyn, una nueva formación denominada Your Party, ha nacido envuelta en divisiones internas y con una derrota clara para el veterano político, que ha quedado directamente excluido de su futura cúpula.

El nuevo partido, surgido a la izquierda del laborismo –con la ambición de recolectar aquellos votantes laboristas descontentos con el giro hacia el centro de Keir Starmer–, cerró este domingo su congreso fundacional en Liverpool con dos decisiones clave. Por un lado, mantendrá su nombre provisional, Your Party, y por otro, será dirigido por un órgano de liderazgo colectivo que excluye de la dirección a cualquier parlamentario en activo –es decir, al propio Corbyn–. Ambas resoluciones suponen un revés para el exlíder laborista, que defendía una dirección única y un modelo más clásico de partido, y una victoria para su principal rival interna, la joven diputada Zarah Sultana, partidaria de una estructura coral y más horizontal.

Más allá de estos resultados, la derrota para Corbyn también fue la imagen de división que proyectó el partido entre las dos almas del proyecto, el corbynismo clásico y el sector más joven y radical liderado por Sultana. De hecho, la propia Sultana boicoteó la primera jornada del encuentro denunciando una «caza de brujas» contra algunos de sus aliados y, durante el fin de semana, se produjeron expulsiones, vetos de acceso al recinto, interrupciones de debates con abucheos y hasta cortes de micrófonos durante algunas intervenciones. Militantes de distintas corrientes de la izquierda radical intentaron tomar el control del congreso, lo que obligó a los organizadores a adoptar medidas de emergencia que acabaron agravando el clima de tensión.

En su discurso final, Sultana denunció «expulsiones, censura, intimidación y amenazas legales» y aseguró que el partido estaba siendo «capturado desde arriba». Corbyn, por su parte, negó cualquier «caza de brujas» y redujo el conflicto a la prohibición de la doble militancia, una norma que, paradójicamente, los afiliados acabaron flexibilizando en la votación final.

Zarah Sultana durante el congreso del partido

Zarah Sultana durante el congreso del partidoEFE

Aunque ambos consideran que el Partido Laborista ha girado hacia posiciones conservadoras bajo el liderazgo de Starmer, Corbyn y Sultana representan proyectos políticos muy distintos. Corbyn mantiene un discurso socialista clásico, centrado en la redistribución, el fortalecimiento del Estado del bienestar y la acción institucional. Sultana, en cambio, encarna una izquierda generacional mucho más radical, con postulados como la abolición de la monarquía, la nacionalización total de la energía y el agua, o incluso la petición de que Starmer sea llevado ante el Tribunal Penal Internacional por su postura favorable a Israel en su ofensiva en Gaza.

Sectores próximos a Corbyn admiten en privado que ese tono puede movilizar a los militantes más fieles, pero ven muy difícil que permita atraer a un electorado amplio desencantado con el laborismo. Ese temor se ha traducido ya en una primera consecuencia: miles de activistas han comenzado a abandonar Your Party para pasarse al Partido Verde, en claro ascenso en las encuestas.

Un golpe político fallido contra Starmer

La irrupción del nuevo partido pretendía abrir una brecha por la izquierda en un momento especialmente delicado para Starmer, presionado por los recortes sociales, las tensiones internas en el laborismo y los escándalos presupuestarios. Sin embargo, por ahora, la idea no ha surtido el efecto deseado y, en lugar de convertirse en una amenaza directa para el primer ministro, Your Party corre el riesgo de diluirse en luchas internas antes siquiera de presentarse a sus primeras elecciones locales, previstas para mayo.

A todo ello se suma un obstáculo estructural difícil de salvar para cualquier nueva formación en Reino Unido: el sistema electoral mayoritario uninominal, que penaliza severamente a los partidos pequeños y favorece el bipartidismo. Incluso con un apoyo relevante en votos, Your Party podría quedar fuera del Parlamento si no logra concentrar su respaldo en circunscripciones muy concretas.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas