Fundado en 1910
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski

El presidente ucraniano, Volodimir ZelenskiAFP

¿Ganaría Zelenski unas elecciones ucranianas si se celebraran ahora mismo?

El mandatario se abrió, este martes, a celebrar comicios en un plazo de entre 60 y 90 días

«Si se dan las garantías de seguridad para celebrarlas, Ucrania estará lista para organizar elecciones en un plazo de entre 60 y 90 días desde ahora», afirmó este martes el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, durante una rueda de prensa en Roma. En realidad, era un intento –otro más– de plegarse a los deseos de Donald Trump –que a su vez son los del Kremlin– y de contentar al presidente norteamericano, intentando evitar un enfado, como el ocurrido en la Casa Blanca en febrero, que podría poner fin a la indispensable ayuda militar que Washington otorga a Kiev.

Ese mismo día, unas horas antes, se publicó una entrevista del medio Politico a Donald Trump donde el republicano, precisamente, exigía elecciones en el país invadido. «Tienen que celebrar elecciones. Hablan de democracia, pero llega un punto en el que ya no es una democracia», afirmó Trump, repitiendo una petición que ya ha expresado varias veces en el pasado, incluso llegando a denominar a Zelenski en su día un «dictador sin elecciones».

En Moscú, encantados con esta postura de Washington, salieron el miércoles a celebrar las palabras del presidente de Estados Unidos. «Sin duda, hemos leído atentamente la parte de la entrevista con Politico que alude al arreglo del problema ucraniano. Esta es una entrevista muy importante, una declaración muy importante», dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial. Rusia, al igual que hace con otros países que hacen frontera con su territorio, desea una llamada a las urnas en Ucrania para que salga vencedor un candidato más cercano a sus posturas y que se pliegue a los deseos del presidente, Vladimir Putin.

Sin embargo, llegados a este punto, cabe preguntarse qué pasaría si, realmente, se celebraran unas elecciones en territorio ucraniano. Y ahí los sondeos no sonríen a Zelenski. En una información publicada este martes, después de que el presidente se abriera a celebrar comicios, el medio local The Kyiv Independent asegura, basándose en una encuesta de Info Sapiens, que solo un 20,3 % de los ucranianos votaría a Zelenski de nuevo como presidente (una caída de más de cuatro puntos respecto al mismo estudio realizado un mes antes).

Sin embargo, y a falta de saber de manera oficial quiénes podrían presentarse en esas hipotéticas elecciones presidenciales, ningún otro candidato destaca en los sondeos. Valerii Zaluzhnyi, embajador de Ucrania en el Reino Unido, obtendría un 19,1 % de los votos, quedándose a poco más de un punto de Zelenski –además, ese mismo sondeo señala que, en unas elecciones parlamentarias, el partido de Zaluzhnyi sí se impondría al de Zelenski–. Kyrylo Budanov, jefe de la Inteligencia militar de Ucrania, aparece como el tercer candidato, aunque apenas logra un 5,1 % de apoyo. Además, un 23,6 % de los ucranianos afirma que no están decididos.

Trump y Zelenski en la Casa Blanca

Trump y Zelenski en la Casa Blanca

Por si fuera poco, estas elecciones le llegarían a Zelenski en el momento más delicado de su mandato. El pasado 28 de noviembre, Andriy Yermak, su mano derecha y el hombre en quien más confiaba, anunció su dimisión tras una redada de la Oficina Nacional Anticorrupción en su domicilio. Los hechos, que se enmarcan dentro del llamado caso Midas, amenazan con acorralar al presidente, pues ya han afectado, además de Yermak, a Timur Mindich (antiguo socio de Zelenski en la productora audiovisual donde trabajaba antes de ser presidente), al exministro de Energía, German Galushchenko, y a Rustem Umerov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional.

El Instituto Internacional de Sociología de Kiev publicó, hace unos meses –es decir, antes de que estallara este escándalo– que solo el 25 % de los ucranianos creen que Zelenski debería permanecer en el cargo después del final de la guerra y el propio presidente ya avisó que no está seguro de presentarse a la reelección cuando termine el conflicto.

Mientras tanto, la celebración de unas elecciones en Ucrania obligaría a retocar la Constitución, que establece que no se pueden celebrar comicios mientres esté instalada en el país la ley marcial a consecuencia de la invasión rusa. O derogar la ley marcial, para lo que se necesaría un alto el fuego que Rusia se niega a aceptar. Mientras Ucrania se enreda en estas cuestiones y Trump presiona, quien sonríe desde un rincón del Kremlin es un Putin que ve como, una vez más, el presidente norteamericano le ha comprado el discurso.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas