Melquiades Pulido Garcia ha sido secuestrado por el régimen de Maduro
El régimen de Maduro secuestra a un coordinador del partido de María Corina enfermo de parkinson
Pulido García, de 70 años, padece Parkinson y sufre además un trastorno de coagulación sanguínea que requiere atención médica constante
La represión de la dictadura de Nicolás Maduro contra la disidencia política no da tregua. Este lunes, agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) interceptaron en Caracas a Melquiades Pulido García, coordinador de Gestión Pública de Vente Venezuela, el partido que lidera la Premio Nobel de la Paz María Corina Machado, y se lo llevaron por la fuerza sin presentar orden judicial ni ofrecer explicaciones claras sobre su paradero.
Según denunció la propia organización política, los funcionarios abordaron a Pulido mientras caminaba por la ciudad y se limitaron a decirle que estaba «solicitado» antes de detenerlo arbitrariamente. Desde entonces, se desconoce su situación exacta, lo que ha llevado a Vente Venezuela a calificar el caso como una desaparición forzada, una práctica cada vez más frecuente en el patrón represivo del chavismo.
La detención reviste especial gravedad por el delicado estado de salud del dirigente opositor. Pulido García, de 70 años, padece Parkinson y sufre además un trastorno de coagulación sanguínea que requiere atención médica constante y especializada para evitar infartos o accidentes cerebrovasculares. «Su vida está en grave peligro», alertó la organización, que responsabilizó directamente al régimen de Nicolás Maduro por cualquier daño que pueda sufrir y exigió su liberación inmediata, así como la de todos los presos políticos del país.
Melquiades Pulido no es una figura menor dentro de la sociedad civil venezolana. Ingeniero y gerente, fue presidente de la Cámara Venezolano-Americana de Comercio (Venancham) entre 2014 y 2015 y ocupó cargos de alta responsabilidad en la multinacional DuPont para la región andina. Su detención se suma a una larga lista de dirigentes, activistas y colaboradores de Vente Venezuela perseguidos por el aparato de seguridad del Estado.
El partido de María Corina Machado ha sido, de hecho, el más golpeado por el brazo represor del chavismo. Entre enero y octubre de 2025, la organización reportó al menos 112 arrestos de dirigentes y activistas. Solo en el mes de noviembre se registraron 14 nuevas detenciones. Un año atrás, en estas mismas fechas, el régimen secuestraba a Jesús Armas, otro referente opositor, en un contexto de escalada represiva que no ha hecho más que intensificarse.
Según datos de la ONG Foro Penal, hasta el pasado 10 de diciembre había al menos 893 presos políticos en Venezuela, entre ellos 63 personas cuyo paradero sigue siendo desconocido. Otras organizaciones elevan esa cifra por encima del millar. Defensores de derechos humanos advierten de un patrón sistemático de persecución política que incluye detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y el uso de la prisión como herramienta de intimidación.
El caso de Pulido García se produce, además, pocos días después de la detención del politólogo y comunicador Nicmer Evans, quien fue sacado de su vivienda por agentes del Sebin bajo el pretexto de una «entrevista». El fin de semana, familiares de presos políticos se movilizaron en la plaza Bolívar de Chacao para denunciar una «Navidad sin presos políticos», exhibiendo fotografías de sus seres queridos y reclamando su liberación inmediata.
«En Venezuela continúa la represión sistemática, sigue aumentando la cifra de presos políticos y con ella la urgencia de actuar ante el terrorismo de Estado contra los venezolanos», denunció Vente Venezuela en su comunicado. Una advertencia que vuelve a poner el foco internacional sobre un régimen que, lejos de abrir espacios democráticos, sigue profundizando la persecución contra quienes se oponen a Nicolás Maduro.
