Estonia denuncia una nueva violación de sus fronteras tras la infiltración de guardias rusos durante 20 minutos

Las provocaciones de Rusia son cada vez más habituales. La última tuvo lugar en la mañana de este miércoles cuando tres guardias de frontera rusos cruzaron la linde y entraron a territorio de Estonia, país miembro de la OTAN y la Unión Europea. Esta nueva violación de la soberanía de un país europeo se produce, además, en un momento vital tanto de las conversaciones de paz para poner fin a la invasión rusa de Ucrania como en la víspera de la celebración, este jueves y viernes, de una cumbre de líderes europeos en Bruselas para decidir si los activos rusos congelados en Bélgica se usan para salvar la economía ucraniana.

Las autoridades estonias han dado a conocer el incidente este jueves e informaron de que ocurrió alrededor de las 10 de la mañana del 17 de diciembre. Las primeras alertas saltaron cuando los guardias fronterizos estonios detectaron con equipos de vigilancia a varios de sus colegas rusos en un aerodeslizador en el río Narva, cerca del rompeolas de Vasknarva, en el condado de Ida-Viru, según publican medios locales. El aparato se detuvo en el rompeolas de piedra, situado en territorio ruso y estonio a la entrada del lago Peipus. Tres guardias fronterizos desembarcaron y caminaron a lo largo de dicha estructura.

De esta forma, los guardias fronterizos rusos lograron cruzar la frontera entre Rusia y Estonia, para, minutos después, regresar de nuevo al lado ruso, según muestra un vídeo difundido por la Policía y la Guardia Fronteriza de Estonia (PPA). Posteriormente, estos se montaron en su aerodeslizador y volvieron por el mismo río. «El incidente ha sido grabado por equipos de vigilancia y también se ha llevado a cabo una inspección inicial en el rompeolas. Se ha establecido un contacto oficial con el representante fronterizo de la Federación Rusa para obtener explicaciones», explicó a la agencia de noticias estonia ERR, Eerik Purgel, jefe de la Prefectura Oriental de la PPA.

Tras esta nueva provocación, Estonia ha reforzado y aumentado el número de patrullas en la linde entre ambos países para hacer frente a cualquier futura infiltración. Asimismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores del país báltico ha anunciado que convocará al encargado de negocios de la embajada rusa y, además, se ha convocado una reunión este jueves por la mañana entre los representantes fronterizos. En los últimos años, los incidentes en esta linde se han vuelto más frecuentes.

En mayo de 2024, la guardia fronteriza rusa retiró más de una docena de boyas de demarcación flotantes del río Narva. El pasado mes de septiembre de 2025, tres aviones de combate rusos violaron el espacio aéreo de Estonia durante 12 minutos. Por su parte, el ministro del Interior estonio, Igor Taro, ha argumentado que en ningún momento se percibió una «amenaza directa» para la seguridad del país y de sus agentes. Así, explicó que el incidente tuvo lugar en una zona fronteriza en la que los barcos pesqueros rusos deben solicitar un permiso para atravesar el territorio estonio.

«Existe un acuerdo de larga data al respecto, como el antiguo Saatse Boot. Siempre nos han informado con antelación. Esta vez no nos informaron y se ha producido este incidente», ha reconocido Taro. En declaraciones al canal ETV, Taro evitó tachar el incidente de provocación para no elevar aún más la tensión. «No lo tenemos claro. Por eso se ha programado una reunión de representantes fronterizos para el jueves», agregó. Aun así, el ministro del Interior estonio apuntó que los guardias fronterizos rusos permanecieron en territorio estonio durante unos 20 minutos.