Los bomberos necesitan más de 2.000 litros de agua para apagar un coche eléctrico

Los bomberos necesitan más de 2.000 litros de agua para apagar un coche eléctrico

Vehículo electrificado

Los coches eléctricos arden solos y numerosas navieras prohíben su transporte

El fuego fue responsable de la pérdida de 120 barcos logísticos en 2021, relacionados en muchos casos con las baterías de litio que transportaban en sus bodegas

La compañía aseguradora Allianz lanzó a finales de 2022 un informe demoledor sobre el riesgo de incendio de las baterías de los coches eléctricos. Los coches con batería, ya sean híbridos o 100 % eléctricos, tienen tendencia a la combustión espontánea. Un riesgo considerable cuando se produce durante el transporte en las bodegas de los barcos portacoches o en los ferris de pasajeros que llevan además sus vehículos.
El incendio del Felicity Ace, que provocó el hundimiento del barco y la pérdida de miles de coches de lujo a principios de 2022, marcó un antes y un después en el transporte de este tipo de coches, promovido fundamentalmente por las propias aseguradoras, que deben hacer frente a millones de euros de indemnización.

Felicity Ace, el origen

Las pólizas de seguro que respaldan al transporte de coches con motor térmico son papel mojado a la hora de llevar este tipo de vehículos, que conforme pasan los meses van confirmando las teorías de un riesgo real de combustión espontánea.
No hubo forma de apagar el Felicity Ace, simplemente se le dejó arder hasta que se hundió

No hubo forma de apagar el Felicity Ace, simplemente se le dejó arder hasta que se hundió

Allianz señala además problemas añadidos a los incendios en las baterías de ion litio de los coches eléctricos, como son las explosiones, los gases tóxicos y la fuga térmica. Incidentes que están detrás de otros hundimientos como el del portacoches Höegh Xiamen en junio de 2020 y el del Cosco Pacific en septiembre del mismo año. En ambos casos se ha demostrado una relación directa entre las baterías de litio que transportaban y los incendios que se registraron a bordo.

Protocolo de transporte

Allianz ha trabajado en un protocolo obligatorio que deben cumplir las navieras que quieren transportar coches eléctricos, que exige entre otros una tripulación mucho más numerosa para poder enfrentarse a las llamas con solvencia, cámaras térmicas de alerta de incendio que avisen de fuego en bodega en las fases iniciales, cuando aún hay posibilidad de atajarlo, así como sofisticados detectores de gases para dar aviso a la tripulación de cualquier tipo de problema.
El protocolo de seguridad exige también modificar la estiba y la colocación de los coches eléctricos en bodega, de forma que haya seguridad absoluta de que no se vayan a mover durante el transporte, uno de los posibles desencadenantes de los incendios.
La compañía de ferris Havila ha prohibido el transporte de coches eléctricos en bodega

La compañía de ferris noruega Havila es la última en prohibir el transporte de coches eléctricos

Se exige además que los sistemas eléctricos de los coches están cerrados y que no se carguen durante el transporte bajo ningún concepto, pues es una de las maniobras críticas que podrían provocan la combustión espontánea.

La recarga, crítica

Un incendio de un coche eléctrico a bordo de un carguero de automóviles es prácticamente imposible de apagar salvo que se ataje en fase inicial, pues una vez que el fuego ha cogido inercia, la temperatura del vehículo puede superar los 1.100 grados y se extiende con facilidad a otros automóviles.
Numerosos cuerpos de bomberos de todo el mundo se han quejado de que para apagar los numerosos incendios de coches eléctricos con los que tienen que lidiar necesitan reservas de agua entre 2.000 y 2.500 litros. Posteriormente el vehículo debe permanecer en observación durante horas para que no vuelva a arder.
Se modifica además la estiba de los coches en bodega

Se modifica además la estiba de los coches en bodega

Según declaró el capitán Rahul Khanna, director global de Marine Risk Consulting. «Allianz ha advertido de los peligros que las baterías de iones de litio tienen para la logística en los vehículos eléctricos si no se manipulan, almacenan y transportan correctamente. El fuego es un peligro significativo y las baterías son además difíciles de apagar, ya que tienen el potencial de volver a encenderse días o incluso semanas después».
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