Además de tedioso, hay ocasiones en las que empujar un coche es imposible
Práctico y útil
El truco para arrancar un coche sin empujar cuando se ha quedado sin batería
Las redes sociales nos acercan otro truco doméstico interesante, aunque en este caso requiere algo de maña
Con la llegada del invierno y el frío nocturno es muy habitual que la batería de los coches sufra, e incluso que aquellas que no están en muy buen estado puedan fallar y dejarnos tirados en el peor momento.
En estos casos las dos soluciones más sencillas son llamar a una grúa para que nos arranque el coche e incluso que nos cambie la batería allá donde estemos, o arrancarlo con la ayuda de otro vehículo y unas pinzas, un procedimiento relativamente sencillo y rápido.
La única solución
En caso de que esto nos ocurran en mitad del desierto o en la jungla del Amazonas, en Internet podemos encontrar alguna solución casera de lo que podemos hacer para arrancarlo. La clave es someter a las ruedas al mismo movimiento que logramos cuando empujamos un coche por una cuesta abajo con la marcha engranada, lo que hace que el motor gire y arranque normalmente.
Necesitamos una cuerda o cinturón, fuerza y mucha maña
El procedimiento es tan sencillo como lograr hacerse con una buena cuerda que podamos enrollar en el neumático para tirar de ella y mover la rueda.
Los cinturones
Los cinturones son ideales por su forma, pero debemos unir dos para ello, pero el procedimiento es algo más complejo. Inicialmente debemos dar el contacto del coche y meter segunda en el cambio, justo después levantaremos uno de los neumáticos delanteros con el gato, lo que nos permite rodearlo con la cuerda y que gire libremente.
Unir dos cinturones es una opción
El último paso consiste en tirar con fuerza de la cuerda para que gire el neumático, lo que hará girar los cilindros para que el motor arranque. Si arranca, la rueda en el aire comenzará a girar libremente gracias al diferencial, entonces hay que acceder al coche, con el gato puesto es difícil y peligroso, y sacar la marcha para que deje de girar y el motor siga encendido.
Un truco que en ningún caso es recomendable para inexpertos en automóviles pero que podría llegar a funcionar.
