Cada vez más ayuntamiento aplican este tipo de aparcamiento
Tráfico
¿Te pueden multar por no saber aparcar en batería inversa?
Este nuevo sistema de aparcamiento mejora la seguridad vial y permite reincorporarse a la circulación con mayor facilidad
Hace ya meses que en numerosas localidades de nuestra geografía española se está utilizando una nueva formación de aparcamiento denominada de batería inversa.
Hasta el momento se utilizaban dos modalidades de aparcamiento en función del tipo de calle y el ancho: línea y batería, dando prioridad normalmente a que cupieran el mayor número de coches.
Tipos de aparcamiento
El sistema conocido como de batería inversa, así denominado por la propia DGT, puede encontrarse ya en numerosas calles de ciudades como Madrid, por ejemplo.
Coches el línea a la derecha y en batería a la izquierda
Entre las principales virtudes de este sistema está la seguridad vial, pues permite 'desaparcar' el coche incorporándose a la vía en el mismo sentido del tráfico, evitando maniobrar marcha atrás, algo mucho más seguro para motos y ciclistas.
Mayor seguridad
Del mismo modo es más cómodo para los conductores a la hora de abrir el maletero, pues este queda pegado a la acera, además de más seguro.
Conviene matizar que es decisión de cada municipio el ordenamiento de los tipos de aparcamiento de cada calle, por lo que serán los ayuntamientos los que deberán rendir cuentas por ello a los vecinos, pues esta normativa forma parte de la ordenanza municipal.
Vehículos aparcados en batería inversa
Técnicamente es una variación del aparcamiento en batería tradicional, con la diferencia de que en este caso el coche que quiere aparcar debe maniobrar marcha atrás para meter el coche ‘de culo’ en el hueco, lo que hace que todos los morros queden estacionados en el mismo sentido de la marcha.
Tráfico fluido
Tal y cómo decíamos este sistema agiliza la reincorporación al tráfico de los vehículos, del mismo modo que mejora la seguridad. Este sistema de aparcamiento comenzó a verse en Reus, Tarragona, hace más de una década, pero no ha sido hasta ahora cuando se está usando de forma generalizada.
Existen también dos variantes, pues los coches pueden quedar en perpendicular al eje central de la calle o haciendo un ángulo, lo que favorece aún más la maniobra de salida.
Al tratarse de una regulación municipal deben ser los ayuntamientos y no la DGT quien determine el importe de la sanción por no aparcar así, con un margen entre 100 y 200 euros en función de que se considere una infracción leve o grave.
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