Los depósitos de las gasolineras pueden generar agua
Práctico
La razón por la que un experto en combustible recomienda llevar siempre el depósito medio lleno
El mundo de los carburantes es mucho más amplio y complejo de lo que parece, por ejemplo la cantidad de gasolina o gasóleo que solemos llevar en el depósito puede estar detrás de alguna avería
El mundo de la gasolina va mucho más allá del precio, de hecho es una de las variables que más preocupa a los conductores tanto por su coste como por su influencia sobre la mecánica. Conviene saber que determinados errores relacionados con los carburantes pueden provocar averías muy caras en un vehículo.
Averías muy caras
Por ejemplo, apurar mucho el depósito de combustible es poner en riesgo el motor del coche, porque en el fondo del depósito se acumulan las impurezas que sólo llegan al motor precisamente cuando circulamos en la reserva.
Apurar el depósito es un error muy grave
Junto a las impurezas conviene saber que el depósito del coche también contiene trazas de agua.
Se trata de una curiosidad que no es nada conocida, pero que afecta a casi todos los automóviles. Y no, no es que en la gasolinera le echen agua, sino que tal y como explica Joseba Barrenengoa, propietario de la cadena de gasolineras EasyGas, el problema es que es el propio coche el que genera residuos de agua en el depósito.
Agua en el depósito
En este caso, al contener aire la condensación del oxígeno está detrás de este problema que genera trazas de agua en el depósito, la condensación se produce en las paredes y el agua termina por caer y mezclarse con el combustible.
El agua se mezcla con el carburante en el depósito
Afortunadamente los coches tienen filtros para evitarlo y además el combustible contiene un aditivo que ‘descompone’ las moléculas de agua para evitar que lleguen al motor.
En este caso el propio Joseba nos da un consejo por el cual es recomendable llevar el depósito lleno del coche, sobre todo si va a estar parado, y es que cuanto menos aire y más combustible hay en el mismo menor es la condensación y con ello la formación de agua.
Tan sencillo como eficaz y recomendable en los automóviles. Tal y como nos explica Joseba, el motor 'respira' a través de la válvula de seguridad en caso de que se incremente la presión en el interior y así se reduce la condensación.
