Así quedó el coche de Carmen y Pedro tras el incendio
«Sal rápido del coche»: el infierno de un matrimonio al ver como su coche quedó reducido a cenizas
Un matrimonio de 65 años vivió momentos de angustia en su regreso de Jaca a Madrid cuando su coche, con 16 años de antigüedad, se incendió en plena carretera y quedó reducido a cenizas en apenas cinco minutos
Lo que debía ser un tranquilo regreso de Jaca a Madrid se convirtió en una pesadilla para Carmen y Pedro, un matrimonio de 65 años que vio cómo su coche ardía en cuestión de minutos en una isleta de la carretera. El vehículo, un BMW Serie 3 gasolina con 16 años de antigüedad y que nunca había dado un solo problema, acabó reducido a chatarra calcinada ante la mirada atónita de la pareja.
La historia comenzó apenas unos kilómetros después de salir de Huesca. Pedro, al volante, notó que el coche «no tiraba» durante una subida. Decidió apartarse a la isleta de una zona de frenada para comprobar qué ocurría. Al abrir la puerta y agacharse para mirar bajo el motor, vio lo que describiría después como «un pequeño infierno»: unas primeras llamas que ya asomaban por los bajos del vehículo.
El incendio del coche empezó en los bajos del motor
De inmediato, alertó a su mujer. «Sal rápido del coche», le dijo. En menos de cinco minutos, las llamas devoraron por completo el automóvil, que quedó irreconocible. El matrimonio se apartó a tiempo, pero el susto aún les pesa. «Llegamos a pensar en qué hubiera pasado si hubiéramos llevado niños en los asientos de atrás. Fue una situación límite», confesaron.
Llegamos a pensar en qué hubiera pasado si hubiéramos llevado niños en los asientos de atrás
Mientras grababan la escena y hacían fotos para aportar al parte del seguro, se escuchaban pequeñas explosiones procedentes del interior donde, por cierto, Pedro dejó un bolso con objetos personales en el revistero de su puerta que los bomberos no pudieron recuperar. «Abrimos el maletero y sacamos las dos maletas mientras el coche ardía por la parte delantera, no lo volvería a hacer, fue una imprudencia, pero me negaba a que ardiera todo», explica Carmen.
Un fuego imparable
El coche había estado días antes en un taller de Jaca por un problema mecánico menor. Los técnicos lo repararon sin mayores complicaciones, y la pareja había realizados varios recorridos por la zona hasta que emprendió la vuelta a Madrid con tranquilidad. Nada hacía presagiar que, apenas unas horas después, el vehículo acabaría envuelto en llamas sobre el asfalto.
Las llamas calcinaron el coche en minutos
Los bomberos no llegaron a tiempo a sofocar el incendio y el coche quedó inutilizable. Por suerte, Pedro detuvo el vehículo en una isleta previa a una zona de frenado y no en el arcén porque, según les explicaron los bomberos, «hubiéramos provocado otro incendio».
Durante cuatro días, la carcasa chamuscada permaneció en el mismo punto de la carretera, a las afueras de Huesca. La grúa alegó que no podía trasladarlo hasta que no estuviera completamente frío, y ahora surge otro problema ya que el seguro solo cubre hasta 600 euros del traslado, mientras que el coste real se eleva porque este tipo de vehículos incendiados deben retirarse con una pluma especializada.
La grúa alegó que no podía trasladarlo hasta que no estuviera completamente frío
Las autoridades locales han solicitado a Carmen que acuda personalmente a retirar el coche calcinado, pero ella se niega porque ya ha regresado a Madrid y ha retomado su trabajo. La pareja se encuentra atrapada en un laberinto burocrático en el que, además del susto vivido, deben lidiar con los restos de un coche en propiedad que no saben cómo gestionar.
Así quedó el BMW tras el incendio
La escena es un recordatorio del envejecido parque móvil español. Según los últimos datos, la antigüedad media de los vehículos en circulación en España supera los 14 años. No es extraño encontrar coches averiados en los arcenes, a la espera de una grúa que, en ocasiones, tarda horas en llegar. Un testigo asegura a El Debate que en trayecto Gandía-Madrid, de unos 400 km., se encontró «hasta 14 coches averiados con sus propietarios en la cuneta esperando la grúa y todos superaban los 15 años de antigüedad».
Una reflexión amarga
El incendio del BMW de Carmen y Pedro no solo les dejó sin coche, sino también con una reflexión amarga sobre la seguridad en carretera. «Tuvimos suerte de salir a tiempo», admiten, «pero si hubiéramos tardado un minuto más, no estaríamos contando esto».
Ya más calmados y en plenos trámites con la aseguradora comentan que «nos gustaría que el caso llegase a BMW para que busquen una explicación a este incendio, es una marca de alta gama y deberían investigarlo para evitar que no le suceda a otros conductores».
La columna de humo fue impresionante
Hoy, al ver las imágenes de su vehículo reducido a cenizas, el matrimonio aún tiembla al recordar el calor de las llamas y la rapidez con la que el fuego devoró el coche. Lo que para ellos fue una experiencia límite, para las autoridades de tráfico supone un nuevo caso en la larga lista de incidentes relacionados con la antigüedad y el mantenimiento de los vehículos en las carreteras españolas.