El mecánico durante la explicación ante un coche
Práctico
Eloy Torres, mecánico chapista: «El truco que usamos en los talleres para saber si un coche ha tenido un golpe»
Nunca una comprobación tan sencilla puede ayudarnos tanto a la hora de comprar un coche nuevo para evitar problemas y engaños
Dicen que sabe más el diablo por viejo que por diablo, es el caso de este mecánico veterano que nos explica un método que nos permite saber si un coche ha tenido un golpe de consideración que ha afectado a la chapa del coche en cuestión de segundos.
El truco hace referencia a los encuentros entre las diferentes piezas metálicas, habitualmente de chapa, que conforman la carrocería del habitáculo. Hay que tener en cuenta que un golpe que afecta a la carrocería del coche deja huella en casi todo el vehículo, pues al final la carrocería es encargada de absorber mucha de la violencia del impacto.
Los golpes dejan huella
En este caso hay que comprobar el grosor de las ranuras que se formar tras ensamblar las planchas de carrocería, de tal manera que si detectamos que estas ranuras no tienen un grosor uniforme entonces es muy posible que haya tenido un siniestro y se hayan deformado.
En la imagen se ve con claridad que la ranura no es uniforme
Es extremadamente sencillo de comprobar, basta ir siguiéndolas con el dedo y si de repente detectamos que en un punto la ranura se agranda o empequeñece de manera anormal es muy posible que haya tenido un golpe y la haya deformado.
Una prueba que no falla
Aunque lo hayan reparado es muy difícil corregir estas imperfecciones, por no decir imposible. Debemos comprobar además el lado contrario del vehículo para verificar el grosor de las mismas ranuras y detectar si también están deformadas o no.
En estas zonas es sencillo detectar si el coche ha tenido un golpe
Es cierto que hay otras partes del vehículo donde se puede ver con facilidad si ha habido algún golpe, como bajo el capó del motor en los laterales o en los marcos de las puertas, lugares en los que jamás existen 'arrugas' o zonas abombadas salvo que el coche haya tenido un siniestro.
Una comprobación extremadamente sencilla que puede sacarnos de un problema a la hora de comprar un coche usado con seguridad.